El presidente de la Agrupación Segoviana de Empresas del Transporte (Asetra), Juan Andrés Sáiz Garrido, sostuvo que la radiografía del sector, en especial, para el ámbito del transporte de viajeros es una fotografía marcada por “muchas dificultades e incertidumbre a corto y medio plazo”, añadiendo que “a largo plazo ya lo veremos”. En su opinión, “la vida normal que nutre al transporte discrecional ha desaparecido” y no tiene visos de irse a recuperar.
Las empresas de transporte de viajeros discrecional han perdido su temporada alta, entre el final del invierno y el inicio del verano. Hablamos del transporte sin rutas regulares, que se dedican a las rutas escolares, excursiones, viajes cerrados para colectivos de carácter lúdico, festivo o cultural.
El transporte escolar, sostuvo Sáiz Garrido en declaraciones a Ical, “cayó a cero” y, durante más de tres meses, estuvo cerrado “a cal y canto”, con todos sus vehículos parados. Lo que iba a ser una pausa de 14 días del estado de alarma, se prolongó hasta casi 100 días.
“Suspendidas todas las rutas escolares, durante marzo, abril, mayo y junio, desaparecieron”, argumentó, pero con las empresas concesionarias con todos los vehículos preparados, con sus plantillas y con todos los gastos. Sáiz Garrido resaltó que siguen en conversaciones con la Junta de Castilla y León, con la Consejería de Educación, para consensuar y acordar cómo solucionar este problema porque existen “diferencias de postura” entre ambas parte.
El presidente de Asetra recordó que estas empresas ganaron un concurso público para ofrecer este servicio del transporte escolar y siguen “esperando” una solución para ayudarles a hacer frente a los gastos de la explotación empresarial con cero actividad durante todo este tiempo y que se mantendrá a cero durante todo el verano, hasta que se retome el curso escolar en septiembre.
La Junta sí aprobó, hace ya varias semanas, las ayudas al transporte regular de viajeros, a los que ofrecen un servicio obligatorio con las rutas establecidas. Con el régimen de servicio concesional se ha seguido funcionando apenas sin viajeros, con “un billetaje que cayó estrepitosamente”. Viajes casi vacíos pero obligatorios de ahí la ayuda recibida de la Administración regional.
Sáiz Garrido señaló que se va reactivando poco a poco los servicios urbanos municipales, en la capital y El Espinar, manteniéndose la tendencia a no usar el transporte colectivo. “Hasta que vuelve a tener el pulso de antes va ser un proceso muy largo”, subrayó, sigue habiendo precaución, incertidumbre y miedo al contagio al COVID-19.
Las empresas que realizan servicios de transporte regular de viajeros entre los pueblos de la provincia de Segovia o a otras ciudades como Madrid, han tenido que afrontar el esfuerzo en prevención para adaptar sus vehículos, la limpieza y todas las medidas de seguridad. “No se ha recuperado el número de viajeros que frecuentaban estos servicios de obligado cumplimiento”, sentenció.
Un ritmo menor pero con algo de actividad mientras que el discrecional sigue a cero porque no hay excursiones ni viajes programados de fin de curso para alumnos de colegios e institutos, de clubes de deportivos o de asociaciones de vecinos y culturales para ir a ver funciones de teatro o museos. Unas actividades que se realizan entre abril y finales de junio que se han perdido por completo, al igual que eventos como Titirimundi.
La perspectiva para el verano tampoco es buena. El presidente de Asetra señaló que no se ve movimientos para contratar viajes a destinos turísticos como la costa levantina o para llevar grupos de turistas internacionales. “Todo está parado, con alguna excepción”, declaró.
Sin equipos de protección
En cuanto al transporte de mercancías, esencial durante todo el estado de alarma, merece un reconocimiento social porque “ha cumplido y ha dado el do de pecho”, dijo Sáiz Garrido, manteniendo toda España “abastecida y con pulso” para llevar todo tipo de productos y alimentos. “El transporte ha funcionado” pero no ha sido nada fácil ya que, en las primeras semanas de la pandemia por el coronavirus, estuvieron sin protecciones. No había EPIs ni mascarillas, los tuvieron que buscar para proteger a los conductores y el resto de personal personal auxiliar de logística del transporte.
Unos días, semanas, con mucho riesgo de contagio y hubo camioneros y otros trabajadores de este sector que cogieron el COVID-19 y pasaron la enfermedad. “En su mayoría”, explicó el presidente de Asetra, en cuarentena en sus propios domicilios. Un sector que sigue ahí al pie del cañón, tras el levantamiento del estado de alarma y el arranque de la nueva normalidad.
Apoyo a los segovianos
Juan Andrés Sáiz Garrido tiene claro que “el transporte lo soporta todo”, y así lo han demostrado, luchando contra viento y marea. Desde Asetra estuvieron cerca de sus asociados, con la asociación en funcionamiento en todo momento, al igual que el Centro de Transporte, con su estación de servicio donde han repostado los transportistas segovianos y muchos vehículos particulares, con un incremento de usuarios, en este punto situado en el vial interpolígonos de forma permanente.