El Torreón de Lozoya de Segovia, en la emblemática plaza de San Martín, permanece cerrado desde noviembre de 2020 pero cada vez está más cerca el estreno de su nuevo proyecto con el que volver a ser un referente cultural y turístico para la ciudad. “En cuanto se normalice la situación y empiece a ver movilidad entre las distintas comunidades autónomas será el momento de lanzarlo”, destacó el presidente de la Fundación Caja Segovia, Javier Reguera.
En este emblemático edificio se dan los últimos retoques al proyecto, que ha supuesto una inversión de 350.000 euros. Por un lado, se ha acondicionado toda la primera planta que acogerá el Museo de la Colección de Caja Segovia. Esta planta se convierte en zona expositiva permanente tras una larga etapa en la que siempre acogió actos de carácter protocolario y no tenía un uso definido.
Javier Reguera detalló que se ha procedido a la instalación de un sistema de protección antiincendios, de seguridad y vigilancia y de todo el sistema de iluminación. “Será un museo permanente con una selección de las obras del fondo que tiene Caja Segovia y de donaciones de otras personas de Segovia con la idea de recoger una visión general de todos los artistas y la producción pictórica de artistas segovianos”, detalló Reguera.
Para esta nueva propuesta expositiva de la primera planta del Torreón de Lozoya, con los fondos de Caja Segovia, la Fundación está pendiente de fijar la cuantía de la entrada que aún no está determinada. “Será una cifra modesta. La idea es tener una entrada para contribuir al mantenimiento del Torreón”, detalló su presidente.
El nuevo proyecto para este singular edificio de la ciudad es la visita a la torre que le da nombre. Un espacio que se ha acondicionado para que pueda ser visitado. Se ha reforzado toda la estructura de la escalera de acceso. “Se ha hecho todo para que sea más cómodo y no tengan ningún problema los visitantes para disfrutar de las vistas que hay que son estupendas de todo el casco antiguo de Segovia”, remarcó Javier Reguera.
Las obras de acondicionamiento del Torreón de Lozoya también incluyeron la instalación de un ascensor para adecuarse a la normativa vigente en materia de accesibilidad. El nuevo Museo Caja Segovia y la visita a la torre se sumarán al calendario de exposiciones que se organizan tanto en las Salas del Palacio como en las Salas de las Caballerizas. Sin olvidar, el patio de atrás del Torreón, en el que, según explicó Javier Reguera, están valorando si se van a poder programar alguna actividad cultural de cara a este verano, pero todo depende de la evolución epidemiológica de la pandemia.
La Fundación Caja Segovia tiene muchas expectativas puestas en el éxito de la reapertura del Torreón de Lozoya pero de momento prefieren esperar. “Hay que ver si se anima un poco el movimiento de personas, de turistas que puedan venir de otras comunidades autónomas y pueda tener el proyecto la relevancia que queremos”, resumió.
Con mucha historia
“El Torreón de Lozoya es uno de los edificios más emblemáticos de la arquitectura civil de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad”, explica la Fundación Caja Segovia, en su página web, donde también recuerda que algunos restos arqueológicos podrían remitir su origen a la época romana, “ como lo que pudiera ser parte de un caldarium”. La fisonomía se configura en los siglos XV y XV, en dos momentos distintos que corresponden estilísticamente con el Gótico final, con una clara influencia mudéjar, y el Renacimiento.
Es una casa fortaleza, en la que destaca la gran torre que le da nombre. Es casi como “un castillo en miniatura” como reflejo de los conflictos que se vivían la Segovia de la Baja Edad Media. La segunda etapa determinante en la historia de este monumento se abre en 1563, con la adquisición del inmueble por Francisco de Eraso, secretario de Cámara y Consejero de Estado de Carlos I y Consejero de Hacienda e Indias de Felipe II, quien transformará el caserón medieval en un palacio renacentista, cuyos vestigios más importantes se concentran en el patio y en la galería que se dispuso para disfrutar del jardín. En 1968, fue adquirido por la Caja de Ahorros de Segovia.
Volver a la normalidad
Javier Reguera confió en que durante el segundo semestre de 2021 se pueda retomar la normalidad en la actividad de la Fundación. Durante esta primera parte del año continúan con las propuestas de actividades y talleres en los centros del Cristo del Mercado y del Corpus, con “una matrícula baja”, según reconoció su presidente porque todavía no hay demasiado interés en la gente en apuntarse a iniciativas en grupo, “aunque se toman las medidas y están funcionando con todas las restricciones”.
La Fundación Caja Segovia tiene actualmente su sede, las oficinas en el propio edificio del Torreón de Lozoya, tras abandonar las dependencias de la sede central de Bankia. Cuenta para este 2021 con un presupuesto de 800.000 euros, en la misma línea que años anteriores.
Sobre la fusión entre Bankia y Caixa Bank, Javier Reguera recordó que siguen hablando con Bankia, con quien ya está firmado el convenio anual correspondiente al ejercicio de 2021, por un importe de 170.000 euros para proyectos sociales y para actividades propias de la fundación.
El objetivo es entrar en contacto con los responsables de Caixa Bank de cara, subrayó Reguera, a “cómo enfocar el futura, sus ideas y objetivos”, para añadir que es “optimista” por la trayectoria de Caixa Bank, una entidad que ha acogido a 18 entidades de ahorro, que fueron cajas. “Tiene una sensibilidad especial con este tema de las cajas de ahorro y espero que las relaciones sean tan buenas como lo han sido con Bankia”, destacó el presidente de la Fundación Caja Segovia.