No forma parte de la programación oficial del Carnaval, pero este establecimiento segoviano se ha lanzado a organizar un concurso de antifaces que decora orgulloso las paredes del clásico St Andrews que ha causando sensación entre los niños del barrio.

Han sido niños de entre 3 y 7 años los que han decorado los antifaces que hoy se exponen en el bar-cafetería. En palabras de la propietaria del bar, Rosa Mejías Morales, «es la primera iniciativa dirigida a público infantil que hacemos desde el St Andrews pero no será la única porque apostamos por las familias y los niños».

La idea surgió, tal y como explica Rosa, por su hijo de 7 años y sus compañeros del colegio. «Les propuse que me ayudaran con la decoración del bar y de la ilusión que les hizo saltó la chispa del concurso». Pero en este concurso participa todo el mundo porque el antifaz ganador lo elegirán los clientes, que serán quienes decidan, dando puntos con pegatinas a sus antifaces favoritos, cuál será el ganador.

Aunque los propietarios del establecimiento no han querido desvelar el premio que recibirá el ganador, han colaborado distintas empresas: Maybed, Villegas, Comercial Caupi, Cerezo peluquería y estética, Heineken, Distribuciones de bebidas segovianas, Dihose y Frutería Segoviana. «Lo bonito es que han sido las empresas quienes se han ofrecido a participar en este concurso, sorprendidas ante la ilusión de los niños en tiempos de pandemia y estamos encantados de contar con su ayuda porque el premio les va a encantar, se van a llevar una gran sorpresa», comenta Rosa.

Los antifaces lucen todo su esplendor en la pared del establecimiento, decorado a todo color con globos y dejando claro que este Carnaval aquí se encuentra un espacio para disfrutar en familia. Para Rosa Mejías es fundamental que el St Andrews ayude a ampliar la oferta de ocio para familias en Segovia. «Me suelen comentar los clientes que hacen falta más actividades y espacios donde se pueda ir con niños y estar cómodamente y eso es lo que me gustaría que fuera mi casa: un lugar cómodo para todos».

St Andrews es un negocio consolidado en El Barrio con 18 años de andadura que está ahora en manos de un matrimonio con amplia experiencia en el sector de la restauración:  Rosa Mejías ha trabajado en el Mesón de Cándido, San Antonio El Real y en la gestión del CDPM San José donde sí eran frecuentes actividades como la propuesta para los peques: «Allí organizábamos muchas cosas divertidas para los mayores y ahora me gustaría hacer lo mismo para las familias del barrio, para que los niños sean nuestros clientes».

Por su parte, Daniel Rengifo Russo, también propietario del St Andrews fue jefe de cocina del restaurante José María y viene «con muchas ganas y entusiasmo por y para la hostelería». Y, aunque la pandemia no lo ha puesto fácil, a estos empresarios no les faltan ganas ni creatividad.