No es la primera vez que se manifiestan y tampoco será la última; los médicos de todo el país llevan meses y años exigiendo una serie de condiciones para la mejora del sistema sanitario que hasta ahora no ha sido atendida en su totalidad y, por esta razón, en la mañana de ayer algunos profesionales segovianos se sumaban a las concentraciones convocadas por la Confederación Estatal de Sindicatos de Médicos (CESM) en diferentes provincias, que suponen el anticipo a una serie de movilizaciones a nivel nacional que culminarán en una manifestación el próximo 7 de marzo en Madrid.
Y es que, en palabras de Miguel Marina, presidente del Sindicato Médico de Segovia, en estos momentos existe “un deterioro del sistema que repercute en la calidad asistencial del paciente”. “Hasta ahora se ha mantenido la calidad por el esfuerzo de los profesionales, pero hay una sobrecarga real de trabajo que pone en riesgo esta calidad; tanto a nivel de Atención Primaria como en Atención Especializada”, sostiene Marina, quien aunque centra las reivindicaciones del colectivo médico en este deterioro asistencial, no olvida que los profesionales de la Medicina han llegado a perder un 25% de poder adquisitivo respecto a 2009.
Por su parte, Enrique Guilabert, presidente del Colegio de Médicos de Segovia, quien también ha acompañado a Marina en la concentración de esta mañana, hacía hincapié en temas que ya llevan años llamando a las puertas de los responsables de la Sanidad en Castilla y León, como la obsolescencia en los medios, las acumulaciones y la falta de personal. Precisamente, a este respecto, Guilabert subrayaba que “en algunos puntos de Atención Primaria no se encuentran sustitutos para cubrir las ausencias; las acumulaciones suponen un deterioro importante en la calidad y los profesionales y los pacientes se ven afectados”.
El problema, según Miguel Marina, podría solventarse con una mayor presencia de la profesión en la gestión del sistema, ya que según el presidente de CESM en Segovia, “se podrían aprovechar estos recursos humanos si los gerentes y los políticos tuvieran más en cuenta la opinión de los profesionales”. “Si el médico tomase mayor protagonismo en la gestión, mejorarían las condiciones laborales, las condiciones retributivas y la calidad asistencial”, apunta Marina, para quien los principales problemas radican en las jubilaciones y la falta de médicos en unas plantillas que, indica, “deberían adecuarse al año 2019 y no al 2009”.
De momento, la Confederación Estatal de Sindicatos de Médicos ha presentado un decálogo de reivindicaciones que esta mañana eran leídas en voz alta con la esperanza de que sean atendidas en el menor tiempo posible y que incluyen la recuperación del poder adquisitivo; la recuperación de la jornada de 35 horas; la retribución de las guardias como hora ordinaria y su cómputo como tiempo de trabajo; el fin de la precariedad y la temporalidad; la activación, homogeneización y ampliación de la carrera profesional; la planificación de las necesidades de los médicos; la jubilación flexible entre los 60 y los 70 años; la garantía de la titulación para ejercer en el Sistema Nacional de Salud; la supresión de las lenguas cooficiales como requisito; y la mejora de la financiación sanitaria.