El Segosala Segobus dejó atrás todo atisbo de la euforia propiciada por los últimos buenos resultados para sufrir una derrota en casa ante el Piensos Durán Albense (1-3) en un partido en el que los visitantes supieron desesperar a los locales aprovechando su firmeza defensiva y efectividad en ataque.
Los salmantinos presentaron en el Pedro Delgado una defensa sin fisuras para evitar la sangría de goles encajada en el pasado ejercicio cuando los segovianos apabullaron a los charros (8-1). Las pocas ganas de exponer de los visitantes y el atasco local no beneficiaron el espectáculo que se marchó al descanso con una mínima ventaja local, gracias a un rebote que se coló en la portería foránea.
En la segunda parte, el desastre
Lejos de clarificar el resultado, el Segosala Segobús vio como su rival iba periódicamente aumentando su confianza con acciones defensivas de mérito y mostrando verticalidad en transiciones. Así llegó el empate, de contragolpe. El Segosala no lograba ponerse por delante y además se cargaba de faltas, lo que propiciaba lanzamientos de diez metros del Albense, que Adri lograba desbaratar.
Pero el castigo a la poca capacidad resolutiva de los segovianos llegó con doble percance: dos goles, uno en otra contra y otra después de pérdida, pusieron el partido en un trance que a la postre demostró ser imposible de remontar.
El portero – jugador no resultó efectivo y el equipo de Ángel Zamora no fue capaz de darle la vuelta a un partido en el que el Albense, con sus armas, mereció llevarse para doblegar por primera vez en el Pedro Delgado en liga esta temporada al Segosala Segobus.
Foto: Jugadores de Segosala celebran un gol durante un partido anterior /CD Segosala