Los jóvenes nacidos con posterioridad al 31 de marzo de 1995 podrán presentarse a la nueva categoría ‘Premio Jaime Gil de Biedma para jóvenes poetas’. Así lo ha aprobado este miércoles la Junta de Gobierno de la Diputación Provincial de Segovia, que ha querido recalcar el impulso a las nuevas generaciones. El nuevo premio tendrá una dotación de cinco mil euros.
La Institución provincial ha dado el visto bueno a las bases de convocatoria para la trigésimo quinta edición del Premio Internacional de Poesía ‘Jaime Gil de Biedma’. Un galardón, pues, con una trayectoria acreditada y consolidada, como atestigua el volumen de poemarios presentados en cada edición y que recuperó la senda alcista en la entrega del año pasado. Un concurso conocido y reconocido en el ámbito literario que lleva a la institución provincial a mantener la
voluntad de convocarlo año tras año, con el impulso del Área de Cultura, Juventud y Deportes.
El nuevo galardón supondrá a su vez la eliminación del accésit y, también, la apuesta firme del equipo que encabeza Miguel Ángel de Vicente “por los jóvenes creadores en el ámbito de la poesía, buscando proponerles un espacio propio y un incentivo para la presentación de poemarios a un certamen como el Gil de Biedma”, como ha señalado el propio presidente de la Diputación, que ha insistido en el fomento de la participación que se persigue siempre en esta convocatoria.
Con ello, la trigésimo quinta edición del premio va a contar con una dotación económica de diecisiete mil euros, de los que doce mil irán a parar al Premio Jaime Gil de Biedma y los cinco mil restantes para el de jóvenes poetas. De este modo, la cuantía a repartir suma 4.000 euros más que el año pasado, como otra de las vías para la celebración de la trigésimo quinta edición de este certamen. Asimismo, las bases
Funciones
Así pues, la Junta de Gobierno ha aprobado la convocatoria de uno de los premios de poesía en lengua castellana que goza de mayor prestigio. También la designación de Juan Manuel de Prada como coordinador del jurado y de María Antonia de Isabel Estrada como coordinadora del prejurado. Ambos reúnen entre sus funciones las de asesorar a la presidencia; proponer a esa presidencia la designación de miembros del jurado y del prejurado; establecer las comunicaciones, reuniones o cuantas otras acciones consideren oportuno a los efectos de que los miembros -del prejurado, en primer término, y del jurado, después- dispongan del texto de los poemarios que han de juzgar y tengan realizadas sus valoraciones en las fechas que se determine; formar parte con voz y voto en dichos órganos encargados, respectivamente, de preseleccionar trabajos y fallar el premio; y redactar informes respecto de sus decisiones y, en su caso, deliberaciones o votaciones.