El PP de Segovia ha criticado que el Ayuntamiento de Segovia use el presupuesto de la concejalía de Cultura, unos dos millones de euros, de manera partidista, sectaria e ideológica. Unas declaraciones de la directora de la compañía teatral Nao d’amores, Ana Zamora, en las que aseguraba que la obligación de los artistas consiste en cambiar “esta mierda de mundo que tenemos” han molestado a los ‘populares’ quienes señalan que los diferentes acuerdos que mantiene el Consistorio con la compañía dan muestra del “sesgo doctrinario y fundamentalista” que financia el área de Cultura.
«Estas afirmaciones realizadas por la directora de esta compañía teatral residente destapan la política cultural que el Ayuntamiento Socialista lleva a cabo en la ciudad de Segovia», señala la edil del PP, Mercedes Sanz, quien asegura que la “mierda de mundo” al que se refiere Zamora, no es otra cosa que la herencia del “peor” presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Las declaraciones de la directora de Nao d’amores, que estrenó la semana pasada su nuevo trabajo ‘Penal de Ocaña’, han levantado ampollas en las filas del PP, quienes han recordado que el Consistorio ha cedido desinteresadamente la antigua prisión provincial para el estreno. Además, han señalado el convenio de colaboración entre ambos desde el año 2008 por el que se cede a la compañía su sede ubicada en el Arco del Socorro, o las subvenciones municipales como los 7.500 euros en 2012 por la realización del II Curso de Teatro Prebarroco «Lucas Fernández y Teatro Pastoril» o ya en el año actual 7.670 euros por la representación del «Cristo de los Gascones» o 704 euros a través de la Empresa Municipal de Turismo.
Para Sanz, «la política cultural municipal se ha destapado y lo ha hecho de manera rotunda. Desde el Grupo Popular creemos en la Cultura con mayúsculas, para todos y contando con todos. Una Cultura que tenga como referencia nuestro ADN; es decir, nuestra identidad cultural. En esta maravillosa y única ciudad cada vez se hace más necesaria una gestión cultural liberada de tanta carga ideológica y sectaria destinada, además, a un segmento minoritario de población, pero, eso sí, pagada entre todos. Nos oponemos a que la cultura partidista e ideológica se financie con el dinero de todos los segovianos».