El Gobierno realizó este martes, “una vez más”, un llamamiento a los ciudadanos a la “responsabilidad y la prudencia” porque el “domingo ya no habrá restricciones de movilidad”, toda vez que el 21 de junio decae el estado de alarma decretado el 14 de marzo para afrontar la pandemia del COVID-19.
Así lo comentó la ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, en la rueda de prensa que ofreció después de la reunión del Consejo de Ministros. En su intervención inicial puso el acento en que se está en la última semana del estado de alarma y que el 21 se pondrá fin a 100 días de situación excepcional.
Montero resaltó que el estado de alarma ha sido el instrumento que ha “permitido salvar miles de vidas” y reforzar el sistema sanitario para que los pacientes puedan ser atendidos en las «mejores condiciones». También ha sido “clave para poner a raya el virus”, pero la portavoz -médica de profesión- alertó de que “todavía tenemos riesgos”.
En este sentido, Montero sostuvo que “hasta que llegue la vacuna” y el tratamiento efectivo, se va a “seguir transitando esta nueva normalidad” que supondrá seguir con las consideraciones de Sanidad que pasan por la higiene frecuente en lugares públicos, el uso de mascarillas, el lavado frecuente de manos y el respeto a la distancia social.
Estas medidas, dijo, resultan ahora sin vacuna «claves» para evitar contagios. «Hemos aprendido que somos vulnerables individualmente, pero también que si actuamos todos unidos somos mucho más fuertes”, ensalzó Montero como aspecto “imprescindible para seguir transitando en esta nueva etapa que tenemos recorrer».