Lo consiguieron. Tras 4h.20´de travesía en las aguas del Estrecho de Gibraltar, Fernando Llorente, Rafa Huertas y Alfonso Herrero, conseguían alcanzar las costas marroquíes en el lugar, previamente, seleccionado de Punta Cires y, con ello, superar el reto que se plantearon con el objetivo de ayudar a la Fundación PROCLADE, del Colegio Claret, en su proyecto solidario “Escuela Bahkita” en Tanzania.

Si la jornada anterior, la del viernes, fue un tanto frustrante por no poder realizar esta iniciativa solidaria, debido al mal estado del mar, por los fuertes vientos, en la del sábado, los segovianos se encontraron con unas condiciones excepcionales para afrontar la travesía del Estrecho con todas las garantías para lograr el éxito.

Los, aproximadamente, 18 kilómetros que separaban la salida en Punta Marroquí -el lugar más meridional de Europa- de la costa africana, fueron una prueba de fortaleza mental y, por supuesto física.

Inmersos en su aventura, no llegaban a advertir la presencia de algún cachalote en las inmediaciones de su rumbo, que, sin embargo, sí era observado, desde la zódiac, por Marta, la mujer de Alfonso que ejercía las labores de apoyo.

       Los avituallamientos, con dátiles, bebidas isotónicas y algún otro preparado recuperador, se convertían en recesos mínimos en el ritmo de las brazadas de los tres solidarios deportistas, mientras en el horizonte se atisbaba el punto de referencia al que pretendían llegar.

Desde Segovia se seguía al minuto, vía localizador de la embarcación de apoyo, la travesía. Emoción e incertidumbre, entre familiares, amigos y alumnos del Colegio Claret, ya que no siempre se podía establecer comunicación con el equipo desplazado hasta el lugar en el que se estaba desarrollando este proyecto solidario y que a lo largo de casi cinco horas estuvieron pendientes de la suerte de Fernando, Rafa y Alfonso.

Con la confirmación de la conquista deportiva de la costa africana, llegaron los momentos de alegría y de sentimiento de orgullo por un esfuerzo que ha valido la pena y que significará, gracias a ellos y a la Fundación PROCLADE, ver como en Tanzania, justo en el continente que ellos han abrazado, los niños y niñas de la Escuela Bahkita, podrán ver mejoradas las condiciones en las que se desarrolla su educación, con las aportaciones que, en forma de patrocinio por kilómetro conseguido, han realizado las familias y alumnos del Colegio Claret así como las del el resto de segovianos que se han querido sumarse a esta causa.