El reconocimiento a las buenas prácticas de convivencia que desarrollan los centros y el alumnado de la Comunidad es una de las actuaciones para mejorar la convivencia y luchar contra el acoso escolar en Castilla y León. Además, gracias a iniciativas como esta, los colegios e institutos pueden conocer e intercambiar experiencias entre ellos.
En este contexto, el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicó ayer la resolución de los ‘Premios a la convivencia entre el alumnado’ correspondientes al curso escolar 2020-2021. Su finalidad es reconocer aquellas actuaciones de los estudiantes que de forma individual o colectiva trabajan por la ayuda entre iguales, la mediación entre el alumnado y la lucha contra el acoso en los centros docentes de la Comunidad.
En la modalidad I, los premiados han sido los alumnos de sexto de Primaria del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) ‘Los Vadillos’ de Burgos y escolares de Infantil del CEIP ‘Eresma de Segovia’. Sus proyectos ‘Vadicooperativas virtuales de la convivencia’ y ‘Aprender a convivir para crecer y ser feliz’, respectivamente, han sido considerados los mejores de entre los siete trabajos que se han presentado en esta categoría.
En la modalidad II, el premio ha recaído sobre el proyecto ‘Alumnos ayudantes y mediadores’ realizado por un grupo de 33 estudiantes de ESO y Bachillerato del Instituto de Educación Secundaria (IES) ‘Hipólito Ruiz López’ de Belorado, en Burgos; y el trabajo realizado por 56 alumnas y alumnos de ESO y Bachillerato del Colegio ‘San Agustín’ de Valladolid denominado ‘#ConvivApp San Agus’.
La resolución de la Consejería de Educación reconoce la calidad y el esfuerzo de todas las candidaturas. Además, el departamento que dirige Rocío Lucas muestra su satisfacción ya que los proyectos presentados incorporan nuevos temas, como el aprendizaje-servicio o los medios telemáticos relacionados con la mejora de la convivencia.
Con esta convocatoria estos premios alcanzan su decimocuarta edición. Hasta el actual curso escolar, se han reconocido 47 candidaturas del alumnado, la mayoría de carácter colectivo, 19 de ellas correspondientes a la etapa de Infantil y Primaria y 28 de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato o Formación Profesional.
El proyecto del Colegio Eresma
El proyecto llevado a cabo por el alumnado de Educación Infantil del CEIP Eresma de Segovia lleva por nombre ‘Aprender a convivir para crecer y ser feliz’ y persigue como principal objetivo formar en el respeto de los derechos y libertades fundamentales, en el ejercicio de la tolerancia y la no violencia, en la resolución pacífica de los conflictos, creando un ambiente escolar acogedor, participativo y solidario, en el que todos nos sintamos bien recibidos y atendidos.
Para llevar a cabo dicho proyecto se han realizado distintas actividades, algunos ejemplos de las mismas son:
* Dinamización de los patios, elaborando distintos juegos con material reciclado, cinta adhesiva, pintura de suelo y otros materiales. Con ello se ha conseguido mayor inclusión y participación del alumnado y el desarrollo de habilidades de ayuda entre iguales.
* Trabajo de la identificación y gestión de emociones, resolución pacífica de conflictos, así como la adquisición de una serie de valores y actitudes positivas, a través de la lectura de diversos cuentos y realización de dinámicas relacionadas con los mismos. Con la intención de que el alumnado tengan siempre presente qué valores hemos trabajado, en qué cuentos y cómo se ha trabajado, se elaboró un mural en el que, en la silueta de un virus, junto con la caratula del cuento, los niños y niñas escriben qué virus (valor negativo) se trabaja y la vacuna (valores positivos que nos protegen contra estos virus) para combatirlo.
El desarrollo de estas actividades ha tenido una clara repercusión en la comunidad educativa del centro, ya que se ha constatado como el alumnado iba desarrollando y poniendo en práctica distintas estrategias de resolución pacífica de conflictos y colaboración entre iguales, que han hecho que los conflictos durante el recreo y en los tiempos de ocio disminuyeran.
El descubrimiento e identificación de emociones por parte del alumnado han fomentado mayor autonomía y control de situaciones. Al conocer distintas estrategias de autogestión y ayuda han conseguido resolver de forma satisfactoria y enriquecedora situaciones de su vida cotidiana.