Otra etapa se cierra en las vidas de los alumnos del Colegio Claret, que despedían el curso, como suelen hacerlo, con una jornada en la que el deporte ocupa los espacios y horas que en otros momentos han protagonizado áreas, tan diferentes como las matemáticas, la lengua, la tecnología o la geografía e historia.
Con la totalidad de instalaciones deportivas del centro escolar pobladas de alumnos de los distintos cursos practicando modalidades tan habituales como, el voleibol, el fútbol sala o el baloncesto 3X3; junto a otras, que lo son menos, como el Bujinkan, la defensa personal o las bicicletas de montaña, esta jornada significa la despedida, casi oficial, -a la espera de la entrega de las últimas notas- del curso 2018 /2019.
El broche final, como desde hace tres años, lo puso la Carrera Comunera de Color, en las que cerca de 300 chicos y chicas recorren un duro circuito con retos cooperativos por salvar mientras son salpicados por una lluvia de polvos de colores que les identifican como alumnos de Claret tras esta jornada.
Actividad lúdica, tras un año bien intenso, que ha vuelto a poner de manifiesto el crecimiento humano y académico de quienes han permanecido en las aulas de la institución claretiana, a lo largo de los últimos diez meses, y en el que ha habido momentos de alegría y de frustración, también, pero en los que, cada uno de ellos, significan experiencias de vida que forman la personalidad de cada uno de los que los protagonizan.
Excelente final para un curso, en el que las calificaciones de la EBAU, han acompañado a los alumnos del Claret, con un 100% de aprobados, por lo que a los alumnos de la promoción actual, se refiere, aunque, por encima de ello, siempre queda el fortalecimiento de las relaciones personales entre los compañeros con los que se han compartido tantos años my recuerdos. Retales de una vida.