Con el objetivo de incrementar el nivel de protección, establecer y definir un marco regulador, el equipo de gobierno iniciaba la redacción de una ordenanza específica para la protección del entorno del Acueducto. Ahora, tras el informe redactado por los técnicos municipales, se ha decidido replantear el texto de esa Ordenanza y vincular, en parte, su contenido con otras ya en vigor o en proceso de revisión como la ordenanza de Convivencia Ciudadana, la de Terrazas o la de Circulación. De esta manera, se quiere dotar de una mayor operatividad administrativa a la futura ordenanza de protección del Acueducto, así como de una mayor visión de conjunto de la ciudad y de su principal monumento.
La concejalía de Patrimonio Histórico impulsará, en colaboración con otros departamentos municipales, la redefinición de las ordenanzas dándoles una unidad e interrelación que permita ser más eficaz en su aplicación, incluyendo un procedimiento administrativo sancionador único para todos estos documentos normativos.
Asimismo, la concejalía también está trabajando en un plan de acciones encaminadas a la conservación del monumento, fruto de las conclusiones del plan de gestión del Acueducto y de los múltiples estudios que se han realizado sobre el mismo. En esta línea de actuación, de la que se quiere hacer partícipe a otras administraciones, figura los trabajos para la obtención del modelo 3D del monumento que se han realizado a finales del año 2019 y el estudio geotécnico previsto para el año 2020.
A pesar del inicio de un nuevo tiempo para replantear el texto de la prevista ordenanza municipal para la protección del entorno del Acueducto, el Ayuntamiento mantiene la vigilancia y control sobre los usos, acciones y actuaciones que puedan incidir negativamente en el monumento, adoptando las medidas necesarias para preservar el Acueducto y su entorno en las mejores condiciones, protegiendo como se merece el patrimonio Mundial y evitando un uso banal de su imagen.