El alcalde de El Espinar (Segovia), Javier Figueredo, aseguró hoy que exigirán un solución urgente e inmediata para la travesía de San Rafael, en la N-VI, tras el acuerdo del Consejo de Ministros que prorroga hasta noviembre de 2029 la concesión de las autopistas de peaje entre Madrid y Segovia, AP-6, AP-51 y AP-61.

Figueredo sostuvo que el Gobierno de España ya ha tomado su decisión y ahora son ellos los que se pondrá «manos a la obra» para acabar con “el mayor problema” que tiene el municipio.

El alcalde explicó que, una vez se supere toda la situación actual marcada por la crisis sanitaria del coronavirus y el estado de alarma, el equipo de Gobierno de El Espinar tiene ya encima de la mesa el tema de la travesía porque no van a seguir consistiendo la muerte de más peatones en esta vía que soporta una gran cantidad de circulación, sobre todo, de camiones y vehículos pesados, al ser una de las alternativas gratuitas a la AP-6 para cruzar la sierra de Guadarrama, entre Madrid y Castilla y León.

El alcalde de El Espinar avanzó que tienen ya definido un calendario de movilizaciones y de reuniones con todas las partes implicadas para que, en cuanto pase este duro momento que todos estamos viviendo, se de una solución. Figueredo sostuvo que tendrán que ser los expertos y los técnicos los que digan qué se puede hacer pero una vez que está claro que no se van a levantar la gratuidad del peaje en la AP-6, los vecinos de San Rafael no pueden esperar más.

Javier Figueredo recordó que ya dijo cuando tomó posesión de la Alcaldía de El Espinar que estaba dispuesto a cortar la carretera, la N-VI, todos los fines de semana, si era necesario para que les hiciera caso. La decisión del Gobierno de España de prolongar hasta 2029 la concesión de las autopistas, cuando los últimos anuncios en otras vías de este tipo había sido de liberalización, hace que sea necesario, sostuvo, volver a poner el foco en la travesía de San Rafael.

Por otro lado, el primer edil espinariego no escondió que este tema de las autopistas de peaje hace que estén “entre la espada y la pared” porque son muchas las implicaciones económicas y laborales que tiene la presencia de la concesionaria Castellana de Autopistas, en la que trabajan muchos vecinos del municipio segoviano.