El Ayuntamiento del Real Sitio de San Ildefonso (Segovia) ha dictado un nuevo bando por el que declara apta para consumo humano el agua de La Granja, anulando así el que se emitió en el sentido contrario el miércoles de la semana pasada. Alrededor de 5.000 vecinos de esta población (todos menos los de Valsaín y Caserío de Urgel) han permanecido desde entonces de manera oficial sin agua potable en sus hogares, aunque el Consistorio granjeño ha sostenido en todo momento que los resultados de los análisis diarios concluían que estaba dentro de los parámetros requeridos, “a pesar del mal olor y sabor”, y que la medida se tomaba “por precaución” a instancias de la autoridad sanitaria.

El bando emitido a última hora de esta mañana recoge que desde el 20 de septiembre se empezó a bombear agua procedente del Pontón Alto (afectado por una anómala proliferación de algas) a la captación del embalse del Mar (del que bebe La Granja) por parte de Patrimonio Nacional sin autorización de ningún tipo del Ayuntamiento, entidad responsable del abastecimiento de agua”. Fue entonces cuando se ordenó suprimir tal bombeo, “tanto por el Ayuntamiento como por el Servicio Territorial de Sanidad y Bienestar Social de la Junta de Castilla y León, habiendo cesado dicho bombeo el miércoles día 25 de septiembre, dictando bando correspondiente por razones de precaución, siguiendo instrucciones del Servicio Territorial de Sanidad”, prosigue el mismo bando.

Como ya informó Ical el pasado viernes, el alcalde del Real Sitio de San Ildefonso, José Luis Vázquez, dejó firmado ese mismo día el bando para su emisión a lo largo de la mañana de hoy si los resultados de los análisis que se efectuaran durante el fin de semana seguían arrojando unos resultados “correctos”, tal y como ha ocurrido finalmente. “Las características del agua son aceptables”, según el Consistorio, de modo que su declaración como no apta queda anulada.

“La concesionaria, a través de su oficina, página web y teléfono del servicio (921 472291) queda a disposición de los vecinos para informar y dar cuantas explicaciones y recomendaciones pudieran ser precisas. A su vez, esta Alcaldía continúa a disposición de los vecinos para transmitir toda la información y aclaraciones que aún pudieran necesitar”, concluye el bando de hoy.

 

Problema sanitario solucionado, conflicto institucional abierto

La Granja se abastece del estanque del Mar, de Patrimonio Nacional, donde se almacena el agua de los arroyos Morete, Peñalara, Carneros y Chorranca. Pero como explicaba Ical el pasado viernes, esta institución, al ver bajar el nivel del citado estanque, empezó a bombear agua del embalse del Pontón para sus fuentes y jardines el pasado 20 de septiembre, lo que derivó en la declaración del agua de esta población como no apta para consumo humano, ya que el Pontón sufre desde hace semanas una atípica proliferación de algas que obliga a tratar su agua para que pueda ser consumida sin riesgos para la salud. Y La Granja, sin embargo, no cuenta con un sistema de tratamiento necesario para ello, sino que la somete “a una simple cloración, sin pasar por la potabilizadora”, advirtió la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) el día 26 a través de un comunicado. 

El organismo de cuenca culpó así al Ayuntamiento granjeño, al asegurar que dispone de la posibilidad de utilizar la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) de La Atalaya, cuya ampliación se construyó “hace años” para abastecer a esta localidad; pero el alcalde sostiene que la obra “ni está terminada ni ha sido recepcionada” y, por tanto, “dejaron a La Granja sin su único medio de abastecimiento”. 

“Patrimonio Nacional, con el conocimiento de la Confederación Hidrográfica del Duero, ha mezclado las aguas limpias del embalse del Mar con las del Pontón Alto sin la autorización del Ayuntamiento de San Ildefonso, que es quien tiene la responsabilidad legal de velar por ese suministro. Estoy convencido de que esto no es más que un error, que lo hicieron desde la buena intención, pero las dos cartas exculpatorias que han hecho (los comunicados de prensa) no están revestidas en mi opinión con la misma buena intención. Han pretendido sembrar más confusión a la hora de diluir las responsabilidades de estas dos instituciones, algo impropio dadas las relaciones institucionales de lealtad que siempre ha habido”, lamentó el alcalde en declaraciones a Ical. 

Respecto a la posibilidad de usar la ETAP de La Atalaya en un futuro para prevenir problemas como el de los últimos días, Vázquez aseguró que “no se utilizará jamás con el consentimiento de esta Alcaldía en tanto no se garanticen los derechos que los ciudadanos de San Ildefonso tienen de garantía de abastecimiento de agua que no solo el sentido común dicta, sino también la propia legislación vigente”. El primer edil se refirió así a los arroyos del Morete, Peñalara, Carneros y Chorranca, “con los que se ha suministrado siempre a la población de La Granja con prioridad por encima del resto de usos. Mientras tengan caudal, y todo el caudal que esos arroyos aporten a lo largo del año, son derechos inalienables de los que no nos vamos a desprender jamás”.

“Creía que me unía una estrecha relación de lealtad con el presidente de la CHD, además de la admiración que le profeso, pero mientras esto no se resuelva, igual que hemos estado siete años así, aún podremos estar otros siete”, sentenció.

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