La obra de ingeniería civil romana más importante construida en España constituye toda una fuente de riqueza para el turismo en Segovia. Si durante siglos sirvió para traer agua desde la sierra al centro urbano a través del canal situado en su parte superior, hoy concita a miles de visitantes para contemplar el principal monumento. Su popularidad se generó con leyendas sobre su construcción y su relevancia arquitectónica. Hoy se sigue alimentando con las nuevas tecnologías y con el markenting moderno.
Algunas de las principales empresas multinacionales utilizan este monumento declarado Patrimonio de la Humanidad, como reclamo. Es el caso de la firma Apple. En el reciente lanzamiento mundial de la tableta iPad2, su última creación, Steve Jobs mostraba en un escenario el Acueducto de Segovia. De este modo la última tecnología se servía de la historia más antigua de España para promocionarse. Pero a la vez el dispositivo tecnológico de moda ha venido a hacer más famoso en todo el mundo al milenario monumento de la ciudad castellana, construido por los romanos y popularizado ahora por la última versión del iPad.
Con estas imágenes, los responsables de Apple quisieron demostrar que el iPad se ha convertido en un fenómeno global, ya al alcance en muchas naciones. Su presentación con el Acueducto como imagen de fondo fue anterior a la fecha en que la tableta digital estuviera disponible en España, el pasado 25 de marzo.
Otra empresa de ingeniería digital también ha contribuido a hacer más famoso al gran puente de granito. Pero además ha llegado al corazón de los segovianos al recrear un posible derrumbamiento del monumento. Los últimos acontecimientos ocurridos en Japón han puesto de actualidad y hacer más creíble esta posibilidad, y un video ha recorrido todos los hogares segovianos, especialmente a través de las redes sociales.
Creado por la empresa Python Producciones, el montaje se ha realizado con la aplicación Pulldownit y recrea con efectos especiales propios de las mejores películas, cómo quedaría Segovia tras recibir el mayor atentado contra su monumento estrella. El creador del programa, Iván de Frías, ha empleado un mes de trabajo y quince horas de cálculo. Además requirió la toma de más de un centenar de fotografías para sacar las texturas al monumento. La simulación del derribo del Acueducto es un trabajo de 2009 pero ya es conocido en todo el país gracias a la difusión de las redes sociales. En ellas se han expresado miles de opiniones, pero la sensación creada entre los segovianos no tiene comparación con la de ningún otro espectador. El propio creador ha tenido que aclarar que no tiene “nada contra Segovia».
Existe un antecedente, con motivo de la celebración del 125 aniversario de la declaración del Acueducto como monumento nacional. El artista Eugenio Ampudia trató de hacer creer que el gran puente de piedra levitara. Lo consiguió mediante un zócalo prismático de espejo que ocultaba la base de los arcos hasta una altura de dos metros dando la sensación de que el monumento flotaba. La intervención, que llevaba por nombre, Conductis Vocis, incluía una proyección audiovisual sobre el cuerpo del Acueducto.
Las actividades se incluyeron en ‘Oxigenarte’, el primer Festival de Intervenciones Artísticas en Espacios Urbanos diseñado por el Ayuntamiento de Segovia, con el objetivo de convertir durante cuatro días algunos de los espacios y rincones más emblemáticos de la ciudad en escenarios para la creación de arte contemporáneo de carácter efímero con propuestas específicamente concebidas para estos espacios. Entre los emplazamientos se incluyeron entonces también la Torre de Juan II del Alcázar, la iglesia y la Plaza de San Martín, la Biblioteca, la Alhóndiga, y varias plazas. Desde entonces, las ferias y fiestas patronales de Segovia suelen inaugurarse con juegos de luces e imágenes sobre el bimilenario monumento.
La retina de los segovianos se vio alterada también cuando una empresa de ámbito nacional dedicada al acristalamiento puso en marcha una campaña publicitaria en la que el Acueducto aparecía, en su arquería superior, totalmente con ventanas acristaladas.
En la red
La construcción del monumento ocupa gran parte de las ilustraciones del principal portal de historia del arte en la red, cuyos contenidos son visualizados por casi 50.000 usuarios cada mes. El buscador Google cifra en más de 136.000 los vídeos existentes sobre el Acueducto de Segovia, por lo que son innumerables los viajes virtuales que pueden hacerse para conocer el monumento, incluso sin necesidad de llegar a la ciudad,
El gran puente romano no sólo ha sido transformado en bits. Se ha multiplicado en millones de fotografías, y en miles y miles de piezas de escayola que se venden y exportan desde las pequeñas tiendas de recuerdos de la capital segoviana. Su aprovechamiento económico va desde los pequeños comerciantes a las grandes empresas.
Mucho antes de que se materializara la fusión fría bancaria entre Caja Madrid y Caja Segovia, la entidad madrileña –que generaba una dura competencia a la segoviana- aprovechó el mal estado en que se encontraba el monumento, para destinar una partida de su Obra Social a la restauración del monumento. Un gran trampantojo cubrió los arcos en su parte más alta, y utilizándolo como un gigante soporte publicitario.
Pero si la figura del Acueducto es importante a nivel comercial, también lo es su nombre. La palabra fue registrada como marca por una empresa de embutidos, que ha exportado millones de piezas a diferentes países.
Y como logotipo, también despertó la curiosidad de una importante empresa de comida rápida cuya primera letra se asemeja a la forma de los arcos. Hace más de 15 años que la multinacional solicitó instalarse en las inmediaciones del monumento, pero las administraciones rechazaron su proyecto por el posible impacto que podría crear.
También se emplea a menudo por programas de televisión, y especialmente en esta época en la que han irrumpido descubrir la vida de españoles en el extranjero y viceversa. ‘Destino España’ es uno de esos seriales que utilizan el monumento segoviano como elemento identificativos del carácter internacional de aspectos españoles.
Pero el Acueducto también ha ilustrado la imaginación de la gran mayoría de los españoles a través de los chistes difundidos por el dúo formado por Faemino y Cansado. Estos dos humoristas incrementaron el prestigio a los creadores romanos al atribuirles la previsión de que diseñaron el monumento con unas dimensiones precisas para que bajos sus arcos pasaran los coches siglos más tarde. Actualmente ese tráfico se ha reducido a vehículos de emergencia. Su broma se ha convertido también en leyenda, como la del diablo que lo construyó con la que se ha educado a todos los segovianos. Desde su creación, la imaginación rodea al monumento.