El abogado de IU para los casos de Caja Segovia, Alberto López Villa, calificó hoy, con “todos los respetos” a la Audiencia Provincial, de “decepcionante” la sentencia de absolución a todos los acusados en el juicio de las prejubilaciones, aunque era “una posibilidad razonable” que se produjera esta decisión. Para el letrado, lo “insólito” del auto es la fuerte condena en costas para la acusación particular de la Fundación Caja Segovia, que puede estar cerca de los 400.000 euros.
López Villa afirmó que hay que felicitar a las defensas del caso de las prejubilaciones porque la Audiencia de Segovia suscribe todos sus argumentos, aunque no lo comparte porque en el escenario planteado sobre que fue «algo administrativamente impecable” y con “un procedimiento escrupuloso” pero sin directivas de la UE que lo prohibieran y con la petición de más informes favorables de los preceptivos es “compatible” con la responsabilidad penal, pero “la Audiencia ha entendido que no”.
El abogado no comparte la valoración jurídica de los magistrados que, como hizo la Fiscalía durante las conclusiones de la vista oral, contrapone que el bien jurídico protegido está sometido a un reproche moral pero no jurídico ni penal. Para López Villa, en un Estado de Derecho, lo moral y lo jurídico coinciden, como pasaba en este caso con los delitos de deslealtad y administración desleal.
Según López Villa, a raíz de este auto de la Audiencia, el problema añadido es «el debate que hay abierto» sobre la costas muy fuertes porque estaríamos ante una cifra de 6 millones de euros, que son “inasumibles”. Un dato que tendrá que evaluar con calma Izquierda Unida antes de tomar la decisión de recurrir o no este auto ante el Tribunal Supremo.
IU, recordó su abogado, se ha librado de tener que hacer frente al pago de 200.000 euros, por tomar la decisión en la conclusiones definitivas del juicio de las prejubilaciones de retirar a la acusación como partícipes a titulo lucrativo a cuatro de los cinco exdirectivos de la entidad, entre ellos Jesús Magaña, por el que la Audiencia condena a la Fundación Caja Segovia a pagar cerca de 400.000 euros, por la petición “de un señor que cobró 1,1 millones de euros”.
López Villa remarcó que éste “no es un juicio penal cualquiera” porque las acusaciones “nos estamos jugando una condena en costas fuerte”. Hasta este auto de la Audiencia, les había dado la razón porque no había temeridad y mala fe, pero “aquí se pone en cuestión” estas circunstancias respecto a los acusadores.
Sentencia liberadora
Por su parte, el expresidente de Caja Segovia, Atilano Soto, en declaraciones a ‘El Día de Segovia’ y La 8, afirmó que esta sentencia les libera de “una postración social muy importante” que, todos los acusados, han soportado durante “un largo tiempo” y aseguró sentirse “contento”. En su opinión, esta causa se convirtió en “una cierta persecución”.
Según recoge El Día, Atilano Soto remarcó que se hizo “una lectura poco ética, poco lógica y poco científica de la situación” pero que ahora, la justicia “está para dar la razón a quien la tiene”, como anunció a su entrada a la Audiencia, el primer día del juicio, el pasado 22 de enero. El expresidente de Caja Segovia afirmó que no tiene «ninguna animadversión a nadie”.