Cáritas Española ha sido distinguida con el Premio Especial Escuelas Católicas Castilla y León en la edición 2019 de estos galardones que reconocen cada curso la labor de docentes, centros e instituciones en la promoción de la educación y de los valores. El premio ha recaído en Cáritas “por su labor en la promoción de la solidaridad con su esfuerzo constante en la lucha contra la pobreza”, trasladó el jurado de los premios en su fallo.

“Su empeño por el desarrollo integral de las personas, especialmente los más pobres y excluidos, es un ejemplo para todos nosotros, un ejemplo a seguir en nuestras aulas, con unos valores que deben ser referentes en la educación de todas las escuelas católicas de Castilla y León y España”, añadió el jurado.

Cáritas recibirá el Premio Especial Escuelas Católicas Castilla y León por ser “un referente en su compromiso con la realización de la acción caritativa y social de la Iglesia”, incidió el jurado de estos premios. “Los centros educativos de Escuelas Católicas persiguen un modelo educativo fundamentado en valores que promuevan la caridad, la justicia y la solidaridad, valores compartidos con el trabajo de Cáritas Española. Su compromiso con la caridad es inspiradora para alumnos, familias y centros y representa un modelo a seguir por toda la sociedad”.

Estos reconocimientos serán entregados el 3 de abril en Valladolid, en el Colegio Marista La Inmaculada de Valladolid, a partir de las 12 horas. En este evento también serán galardonados tres centros educativos además de tres docentes, por el desarrollo de su labor educativa.

Los galardonados en el apartado de centros educativos son el Colegio La Salle, de Burgos, que será premiado por “mantener la labor lasaliana en Burgos durante 75 años, por prolongar en el tiempo su espíritu de innovación pedagógica y por su voluntad por encontrar respuestas educativas a los alumnos siempre actualizadas y en una evolución constante”; el colegio Madres Concepcionistas, de Segovia, por “su labor educativa, por su evolución para ofrecer a sus alumnos la mejor y más moderna educación y por ser siempre emprendedoras e innovadoras, arriesgando todo lo que tienen por ofrecer una ventana al futuro a su pasión por educar”; y el colegio Diocesano Pablo VI de Ávila, que cumple 50 años en 2019, por “su adaptación a los nuevos tiempos y nuevas tendencias pedagógicas y por su perseverancia y constancia en desarrollar nuevas posibilidades formativas. Un premio que se hace extensible a los centros diocesanos, por su trabajo incansable por la educación y difusión del Evangelio”.

En lo que a los docentes se refiere, han sido reconocidos Teresa Arija, profesora en el colegio San Miguel de Roa de Duero (Burgos) desde 1975, por una trayectoria profesional ligada a este centro y a la educación. Escuelas Católicas Castilla y León la premia por “ayudar en todo momento a sus alumnos, por sus palabras de aliento para ellos, a los que animó siempre a luchar por sus sueños, sin importar lo lejanos que les pudieran parecer; y por ser exigente con ellos, para que den lo mejor de sí mismos y no darse nunca por vencidos”, argumentó el jurado.

También se premiará al profesor Sergio Calleja Muñoz, del colegio Marista Nuestra Señora de la Fuencisla, de Segovia, “por su inquietud y su esfuerzo por mejorar como educador; por su entusiasmo, su visión de la educación y por ser un transmisor de valores a sus alumnos”. Por último, se reconocerá el trabajo de Josefa Olano Díez, profesora de Física, Química, Biología y Geología en el Colegio Virgen de la Peña de Bembibre (León) “por su gran trabajo por entusiasmar a sus alumnos por la ciencia y sacar siempre lo mejor de ellos, y por su esfuerzo por transmitir que las mujeres también pueden ser grandes científicas”.