Agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, han desarticulado a un grupo de atracadores partícipes en un atraco a una tienda de telefonía en Cuellar. Este grupo esta implicado en 39 atracos, realizados en varios puntos del país, en los que los participantes se apropiaron de efectos valorados en un millón de euros.
Muchos afectados en Segovia, interpusieron denuncias contra ello, al igual que otras ciudades como, Zamora, Madrid, Valladolid, Salamanca, Cáceres, Albacete, Alicante, Badajoz, Palencia y Burgos.
Este grupo especializado en robos y atracos, se dedicaban a pasar a la acción en polígonos industriales, establecimientos comerciales y cajeros automáticos, realizaban en una misma jornada varios hechos delictivos en localidades distintas.
En la operación han sido detenidas cinco personas y se han practicado siete registros donde se ha recuperado, entre otros efectos, un camión isotermo, un vehículo de alta gama y 8.000 euros en efectivo.
A los arrestados se les atribuye un delito de homicidio en grado de tentativa al disparar contra agentes de la Guardia Civil que trataban de frustrar el robo de un camión el pasado 20 de noviembre.
De momento, según las investigaciones realizadas, los detenidos serían los presuntos autores de un robo cometido en una tienda de telefonía móvil de Cuéllar, cometido el pasado mes de enero.
El inicio de la investigación comenzó en octubre de 2016 cuando se produjo un robo de una cabeza tractora, de un camión de embutidos, en el polígono industrial de Montalvo, en Salamanca. Con las primeras pesquisas se constató que detrás de este robo se encontraba una organización capitaneada por un hombre conocido por su historial delictivo relacionado con delitos contra el patrimonio en la comunidad de Castilla y León.
Meticulosos en la preparación
Avanzadas las investigaciones los agentes dieron con el modus operandi de la organización el cual había sido muy perfeccionado. Eran muy meticulosos tanto a la hora de la preparación como de la ejecución de los robos.
Los miembros del grupo estaban especializados en el robo de turismos de alta gama, camiones -cabezas tractoras y remolques- estacionados en polígonos industriales o áreas de servicio, así como establecimientos comerciales, restaurantes y cajeros automáticos. Su forma de actuar consistía en robar en primer lugar uno o dos vehículos de alta gama con los que se desplazaban por distintas provincias para cometer los atracos.
En el caso de sustraer un camión estos vehículos eran utilizados para escoltarlo haciendo de lanzadera para detectar posibles controles policiales. Estos turismos, una vez utilizados, eran calcinados para no dejar ningún tipo de rastro.
En el grueso de la investigación, concretamente el 20 de noviembre del pasado año, se produjo un tiroteo sin heridos en la R-4, a la altura de la localidad madrileña de Pinto al ser detectado por una patrulla de la Guardia Civil que intentó detenerles. El altercado se produjo después de cometer uno de sus robos, cuando los investigados viajaban a bordo de un coche sustraído utilizado para escoltar un camión cargado de vino robado en León.
Varios robos en una misma noche
Las gestiones tendentes a la desarticulación del grupo fueron bastante complejas debido a la itinerancia y a la voracidad que tenían sus miembros a la hora de cometer los delitos. Así, en una noche podían cometer hasta cuatro hechos delictivos en distintas provincias. Por ejemplo el pasado 21 de enero tras sustraer un vehículo de alta gama en Torrellano (Elche) atracaron un cajero automático en Alicante, a continuación otro en la localidad de Elche y seguidamente una tienda de móviles en la localidad de Hellín (Albacete).
La operación ha sido culminada con la detención de cinco personas a las que se les imputan hasta el momento 39 robos denunciados en Zamora, Madrid, Segovia, Valladolid, Salamanca, Cáceres, Albacete, Alicante, Badajoz, Palencia y Burgos. El valor aproximado de los efectos sustraídos asciende a un millón de euros, sin contar el valor de los daños ocasionados para cometer estos actos delictivos.
Además se han practicado siete registros, uno en Madrid, cinco en Valladolid -cuatro en domicilios y uno en una nave industrial- y otro más en Salamanca. Entre los efectos intervenidos se encuentra un turismo, un camión con remolque, dos placas de vehículo sustraídas, tres carcasas de llaves de coche, dos decodificadores y llaves de arranque de vehículos, 19 transponedores, 8.000 euros en efectivo, una pistola simulada, una defensa extensible, dos puños americanos, tres televisores, cuatro altavoces, cinco transmisores, un portátil, 27 móviles, cuatro tablets, un cargamento de vigas de madera sustraídas y herramientas y prendas de vestir empleadas para robos con fuerza.