La sanción por no llevar la mascarilla será de 100 euros en Castilla y León, cuyo uso con carácter general será obligatorio a partir de esta noche en todos los lugares públicos, incluidas las empresas y administraciones, según explicó hoy el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea.

En sentido, indicó que será necesario introducir algunas modificaciones en la normativa para para que las sanciones por no llevar la mascarilla, como está indicado en el acuerdo de la Junta, se ajusten a la legislación.

Asimismo, el vicepresidente se dirigió a los jóvenes, para que sean responsables con ellos mismos y con sus mayores, tras lo ocurrido con el ocio nocturno en lugares como Córdoba. «Nuestra situación es buena», recalcó Igea quien destacó que Castilla y León es la comunidad duodécima en incidencia del coronavirus