Él no lo haría, nosotros no lo hagamos. Bajo el hashtag #BuscoFamilia, la Diputación provincial ya ha comenzado a mover las imágenes de un mastín de aproximadamente 2 años recogido en Hontalbilla y de un cachorro de seis meses mestizo de galgo, encontrado en Nava de la Asunción; los dos perros que actualmente se encuentran, procedentes de la provincia, en el centro de adopción. «Buscar familia no debería estar permitido, pero, desgraciadamente, por la provincia siguen apareciendo animales abandonados que necesitan el cariño de un hogar. A partir de hoy os presentaremos a candidatos a recibir mucho amor y a devolverlo con creces» es el mensaje con el que la Diputación ha querido convencer a los segovianos de lo necesario y urgente que es para estos animales conocer a una familia que quiera compartir con ellos ratos de juego y compañía.
Desde el año 2016, la Diputación cuenta con un programa de recogida de perros abandonados al que, en la actualidad, están adscritos mediante convenio un total de 136 ayuntamientos. De este modo, cualquier perro abandonado recogido en estos municipios es trasladado a la finca canina La Yosa de la empresa José Manuel Sastre Toquero, adjudicataria del servicio y ubicada en la localidad vallisoletana de Simancas, desde donde se le busca un hogar.
Desde esta semana, la institución provincial no sólo ofrece ese programa a los ayuntamientos de la provincia, sino que se ha sumado a la complicada labor de encontrar un lugar donde estos animales puedan sentirse como en casa y difundirá, a través de las redes sociales, las imágenes de los canes disponibles en adopción o acogida.
Si en el primer semestre de 2019 fueron recogidos 22 perros en condiciones desfavorables -cerca de medio centenar a lo largo de todo el año-, en lo que va de 2020 la cifra se ha reducido a la mitad. No obstante, como apunta Noemí Otero, la diputada del Área de Empleo, Promoción Provincial y Sostenibilidad, responsable de gestionar este servicio, “mientras haya un solo perro abandonado en la provincia, habrá que continuar concienciando a los segovianos de que un perro no es un juguete ni un regalo del que cansarnos a los pocos meses; es un ser vivo que requiere una atención, un cuidado y una serie de responsabilidades”.
Por el momento, la institución provincial, que en mayo aprobaba la prórroga hasta julio de 2021 de la prestación del servicio a través de la empresa José Manuel Sastre Toquero, seguirá ofertando este programa a todos aquellos ayuntamientos que soliciten la firma del convenio y que aporten un acuerdo de Pleno o un decreto de Alcaldía para su puesta en marcha.
Bajo el acuerdo, los consistorios se comprometen, antes de proceder a cualquier otra gestión al encontrar a un perro abandonado, a dar aviso a la Guardia Civil con el objetivo de tratar de llevar a cabo la localización de su dueño. En caso de que esto resulte imposible proceden a contactar con la empresa prestataria del servicio, cuyo coste mayoritario es asumido por la Diputación, que no sólo se hace cargo del contrato fijo, sino que, además, por cada perro recogido, abona una cantidad aproximada de 133 euros, mientras que los ayuntamientos se hacen cargo de 50 euros por animal.