Según informa la Agencia Estatal de Metereología (AEMET), desde el día de ayer y en los próximos diez días, se producirá en el ámbito geográfico de Segovia (interior de la mitad sur de la Península, oeste de Castilla y León, Galicia -salvo extremo norte-, Valle del Ebro y Canarias) el fenómeno metereológico calificado de «ola de calor».
Así, se podrán alcanzar valores máximos en torno a 40-42º C en puntos del interior del cuadrante suroeste de la Península y, entre 34 y 38º C, en amplias zonas del resto del la mitad sur, oeste de Castilla y León, Galicia (excepto extremo norte) y Valle del Ebro. Aunque no se esperan valores extraordinariamente altos en las temperaturas, la acusada persistencia, alrededor de 10 días en amplias zonas, de valores superiores a lo normal para esta época del año, justifica esta situación meteorológica especial.
Recomendaciones ante una ola de calor
Los niños y los mayores son los grupos de población más vulnerables, por eso deben extremar las precauciones. Los pequeños deben ir siempre bien protegidos de la exposición a los rayos UVA y los bebés siempre deben permanecer a la sombra. Antes de los 4 años no deben exponerse al sol.
Para todos es conveniente y necesario utilizar una crema solar en las partes del cuerpo (cara, manos, piernas) que queden expuestas al sol, pero no vale cualquier protector. La Comisión Europea aconseja usar sólo protectores solares que protegen a la vez de los rayos UVA (responsables del cáncer de piel) y de los UVB (causantes de las quemaduras y los golpes de calor). Se recomienda utilizar crema con filtro solar con protección 15 o superior y reaplicarla cada dos horas o después de trabajar, nadar, jugar o hacer ejercicio al aire libre.
Pero la mejor protección son, sin duda, la sombra, las gafas de sol, las prendas de vestir y los sombreros. Un sombrero de ala ancha protege debidamente los ojos, las orejas, la cara y la parte posterior del cuello. Las gafas de sol con un índice de protección del 99%-100% frente a los rayos UVA y UVB reducen considerablemente los daños debidos a la radiación solar Las prendas de vestir holgadas y de tejido tupido también protegen contra el sol y por su puesto evitar, en lo posible, salir a la calle en las horas centrales del día, entre las 12:00 y las 16:00 horas.
No dejar a nadie en un vehículo estacionado y cerrado, mantener sus medicinas en lugares frescos para que no se altere su composición o efectos, hacer comidas ligeras como las frutas y las verdudras, y beber un vaso de agua cada 15 o 20 minutos, son otras recomendaciones a atener en cuenta durante estas fechas. Y aunque los árboles, las sombrillas o los toldos, de los que existe un amplio abanico de posibilidades entre los que elegir en Segovia, no protegen totalmente contra la radiación solar sí resultan el mejor refugio en los días de sol y calor.
Golpes de calor
Un golpe de calor ocasiona que el cuerpo sea incapaz de controlar la temperatura, que va aumentando rápidamente y que puede alcanzar hasta los 40,6 grados. Los síntomas principales de un golpe de calor son calor, sequedad, piel roja, pulso rápido, dolor intenso de cabeza, confusión y pérdida de conciencia. Además, puede ocasionar calambres musculares y agotamiento (con debilidad, fatiga, mareos, náuseas y desmayo).
Si a pesar de estas recomendaciones se produce un golpe de calor, se recomienda mover a la persona a un sitio fresco, quitarle la ropa pesada, enfriar a la victima inmediatamente de cualquier manera, con una bolsa de hielo, toallas o sabanas mojadas, proporcionarle agua fría si está consciente, mantener la cabeza y hombre un poco levantados y buscar asistencia médica porque toda víctima de un golpe de calor lo necesita.