Las Cuevas del Jaspe y del Tocino en Segovia son dos cuevas rupestres de la Edad del Bronce que se encuentran en un pueblo segoviano a 40 kilómetros de la capital del Acueducto.
Con apenas 20 habitantes, Arevalillo de Cega cuenta con este curioso patrimonio que, incluso, recomienda la Guía Repsol. Así, expone, «cuenta la leyenda que la del Tocino recibe este nombre porque, a principios del siglo XIX, su población escondió en ella piezas de tocino» cuando sufrió la invasión de los franceses.
También detalla que «las grutas son amplias y en su interior hay estalactitas y estalagmitas».
En cuanto a la del Jaspe, según describe la Federación de Castilla y León de Espeleología (Fedespeleocyl) «se trata de un enrejado de galerías ajustadas a la fracturación del terreno». Su «eje principal lo traza el arroyo que sume por la boca de entrada y conduce al sifón terminal a -16 m de desnivel», detalla.
Además, Segovia Turismo cuenta que en su interior hay «grandes cámaras, estalagmitas y estalactitas, en la que aparecieron restos de cerámica campaniforme del Calcolítico, conservadas en el Museo Provincial de Segovia».
De esta manera, Arevalillo de Cega cuenta con un parque geológico, con restos del Cretácico Superior, cuevas y rutas por el río Cega, el más largo de la provincia de Segovia.
Además, en esta localidad de la provincia de Segovia, destaca la iglesia de San Mamés que todavía conserva el ábside románico, siendo el resto del edificio del siglo XVIII. También manteine la fragua rehabilitada y el potro de herrar.
Fotografía de portada de Arevalillo de Cega
Autor: Malopez 21 – Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, Wikipedia