Cuando para buscar empleo no basta solo con rellenar un currículum y llamar puerta a puerta y se hace necesario recurrir a nuevas vías, el coaching puede funcionar como una alternativa a la tradicional búsqueda de empleo en la actual vorágine de los mercados. Bajo este objetivo, el área de Educación y Juventud del Ayuntamiento de Segovia ha puesto en marcha los cursos ‘Coaching para desempleados’, una iniciativa que, como señalaron a Ical fuentes del consistorio segoviano, funcionan “como un acompañamiento profesional que promueve el autoconocimiento y el desarrollo personal. Nos ayuda a motivarnos, identificar nuestros objetivos, y a poner en marcha estrategias para conseguirlos”.
Bajo este pilar, la Casa Joven, sede de la concejalía de Educación y Juventud acogió esta semana la primera de las siete sesiones que se desarrollarán hasta junio de la mano de Sergio Arranz, Educador Social y coacher profesional de la empresa en Proceso sociedad cooperativa de iniciativa social. Una cita en la que los participantes pudieron introducirse en el concepto de coaching y empleabilidad y que partió de la idea de que “hay muchas más alternativas que están en la oscuridad; el coaching te ayuda a encender la linterna para encontrarlas”, aseguró Arranz.
Si una cosa está clara es que las frenéticas búsquedas de empleo se convierten en toda una proeza ante el panorama actual que envuelve el país, por ello precisamente el punto de partida del curso ‘Coaching para desempleados’, como señaló Arranz, reside en la necesidad de alejarnos de “este discurso pesimista actual, no podemos aferrarnos a él porque si lo hacemos no hay opción al cambio”. Precisamente el firme convencimiento de que el “cambio es posible” es el pilar fundamental de estos cursos.
El cambio es posible
La pregunta “¿Cómo consigo mis objetivos personales?” inicia el conjunto de dinámicas grupales. La puesta en común de la respuesta de los participantes, lleva a revisar los comportamientos de las personas ante la situación de empleabilidad actual. Por este motivo, señaló el encargado de impartir el curso, es necesario la predisposición al cambio. “Todos tenemos una idea de cómo buscar trabajo y a veces es necesario analizar los procesos habituales para llegar a contemplar nuevos frentes de actuación”. Se trata, señaló Arranz, de despertar nuevas posibilidades de nuestro interior que se encuentran aletargadas y que desconocemos que tenemos.
La proactividad se convierte durante el proceso en un elemento base de la comunicación entre los asistentes. En este sentido, Sergio Arranz incidió en que “yo no me dedico a dar charlas sino que ayudo a pensar para que la gente se haga sus propias preguntas y descubran cosas que, a lo mejor, ni siquiera ellos mismos sabían que podían contemplar”.
La búsqueda de nuevas alternativas y el despertar de las posibilidades personales se convierten en nuestros principales “caballos de batalla”, afirmó el coacher. En la actualidad, parece que no basta con un currículum completo o con referencias destacadas. “Hoy en día, con la información no basta”.
Con humor, mucho mejor
“El coaching es un proceso en el que descubres todo lo que eres capaz de hacer, cosas que ya has hecho, pero que quizás has olvidado, y que si generas las circunstancias adecuadas, podrás volver a hacer incluso mejor”, manifestó Sergio Arranz. Por este motivo, la necesidad de superación y de “buscarnos a nosotros mismos” se hace de vital importancia en los procesos de coaching.
Un ejercicio en el que el humor se convierte en el mejor aliado consigue ayudar a tomar conciencias de nuestras competencias. En este caso, el coacher invita a los asistentes a saltar lo máximo posible dentro de sus posibilidades. En una segunda vuelta, los mismos participantes saltarán de nuevo bajo la influencia de “esta necesidad de superación”, lo que en la mayoría de los casos consigue saltos más lejanos que los del primer turno. Las personas, explicaba Arranz, necesitan ponerse metas y esforzarse en superarlas. Por ello, es curioso observar los pequeños cambios personales que las personas utilizan para lograr su objetivo, desde quitarse unas gafas a quitarse la chaqueta, explicó. “Pero el caso es que son pequeños cambios en las rutinas que podemos introducir en nuestra búsqueda diaria de empleo”.
Una dinámica a ciegas completó la parte presencial de la primera sesión del curso de ‘Coaching para desempleados’ de la concejalía de Educación y Juventud del Ayuntamiento de Segovia. Los participantes identificaron un punto físico de la Casa Joven , y a ciegas, tuvieron que llegar a sus destinos, superando miedos, impedimentos; e inseguridades, pero consiguiendo con el ejercicio y en todos los casos, alcanzar sus objetivos a pesar de las dudas. “Una reflexión muy potente que ayuda a la gente a generar sus propios objetivos”, aseveró Arranz.