Primero el papel higiénico, luego el aceite de girasol y ahora los hielos. En plena ola de calor, los hielos son los protagonistas esenciales. Se convierten en el producto más demandado de los calurosos meses. Sin embargo, desde hace unos días, está habiendo desabastecimiento en los supermercados locales, en el ámbito de la hostelería, y en las gasolineras.
El suministro de hielos escasea, los congeladores están llenos de grandes huecos, las fábricas no satisfacen a los consumidores. Los proveedores avisan a los clientes que la provisión no está asegurada. En algunos supermercados del país, como Mercadona, se ha restringido el número de bolsas de hielo que puede llevarse cada cliente.
¿Por qué hay desabastecimiento?
Todo apunta a la gran demanda de hielos que ha habido durante este último mes debido a la ola de calor y altas temperaturas, que se estima que ha aumentado en hasta un 50%. También ha influido indudablemente el aumento del precio de la electricidad y del combustible. Es evidente que el coste de fabricación y transporte de hielo se ha disparado, y debido a la enorme demanda existente, resulta imposible satisfacer a toda la clientela afectada.
Ante esta preocupante situación, la incertidumbre acerca de la compra de hielo es enorme, tanto para comerciantes como para particulares. Si la situación no cambia, en algunos hogares se verán obligados a fabricar su propio hielo, como ya se hacía años atrás.