El Juzgado número 1 de lo Contencioso Adminsitrativo de Valladolid ha condenado aSacyl “por haber vulnerado el derecho a la negociación colectiva al imponer sin negociación la obligación de trabajar el Jueves Santo y el Viernes Santo como días laborables”, según denunció la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), un fallo que la Gerencia Regional de Salud ya ha anunciado que tiene previsto recurrir.
La Administración sanitaria consideró que la resolución fue “correcta y adecuada” a la situación del momento, que se hizo acorde a las disposiciones recogidas en el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declaraba el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 y que se compensó económicamente y “en términos de máximos” a sus profesionales.
El 2 de abril de 2020, el máximo responsable de la Gerencia Regional de Salud dictó una resolución modificando el calendario laboral para trabajar los días 9 y 10 de abril, declaración que obedeció a “la necesidad de disponer del máximo número posible de profesionales” al coincidir esas fechas festivas con el pico de la pandemia. De hecho, la Administración se comprometió a abonar esos días “como festivo” y a devolver otro día a todos los profesionales que hubieran trabajado, a pesar de lo cual Cesm impugnó la resolución, informó Sanidad a través de un comunicado.