La Audiencia Provincial de Segovia ha dictado una sentencia de condena, por conformidad de las partes, a un hombre de dos años, seis meses y un día de prisión, por un delito de tentativa de homicidio, por un atropello movido por los celos. Además, durante ocho años se le prohíbe la comunicación con la víctima por cualquier medio y se le impone el alejamiento respecto de la víctima, de su domicilio y su lugar de trabajo a una distancia no inferior a ocho kilómetros, así como una indemnización de 46.710 euros.
Por la conformidad prestada, mantiene el auto de la Audiencia de Segovia, se declara probado que el acusado, mantuvo una relación sentimental con una mujer, que finalizó en febrero de 2020 aunque posteriormente volvieron a retomarla. El acusado a principios de septiembre de 2020 estaba en la creencia de que su pareja, durante el período de separación, había tenido una relación sentimental con la víctima.
“Por tal motivo”, en la tarde del día 13 de septiembre de 2020 realizó hasta cinco llamadas a Álvaro diciéndole “que sabía dónde estaba y que le iba a matar”, a lo que la víctima le contestó que “si le quería matar sabía donde vivía, que fuera y le matara”. Ya por la noche, cuando se encontraba fumando un cigarrillo en la puerta de su casa, en la villa segoviana de Coca, subido en la acera, llegó el acusado conduciendo un vehículo propiedad de su madre.
Tras intercambiar unas palabras, el acusado dio la vuelta al vehículo y se dirigió al lugar donde estaba el hombre “con la intención de acabar con su vida, o en cualquier caso, asumiendo que podía hacerlo, dirigió el vehículo contra Álvaro, consiguiendo éste evitarle si bien fue golpeado por el retrovisor del vehículo, rompiéndose, cayendo el móvil que tenía en la mano”. Según el relato de los hechos, “al agacharse a recogerlo, el acusado, girando nuevamente el coche, lo dirigió nuevamente contra Álvaro con el mismo ánimo de acabar con su vida o asumiendo que podía hacerlo, golpeando con la parte frontal del vehículo a Álvaro, pasando el vehículo por encima, abandonando el lugar”, y dejar a la víctima tendida en el suelo.
Tras estos hechos, el hombre de 36 años, sufrió varias lesiones: fractura escapular izquierda, fractura de arcos costales posteriores 6-7 izquierdos; fractura vertebral D12 con desplazamiento del muro posterior; síndrome de ansiedad e insomnio; infección de la herida quirúrgica. Recibió el alta a comienzos de mayo de 2021.
El acusado ha estado en situación de prisión provisional por esta causa desde el 15 de septiembre de 2020 hasta el 9 de octubre de ese año, cuando la Audiencia Provincial acordó su puesta en libertad, acordando prohibir el acusado tener comunicación con la víctima por cualquier medio o procedimiento acordando igualmente el alejamiento en relación a la víctima, su domicilio o lugar de trabajo, debiendo guardar una distancia de nueve kilómetros.
El acusado consignó el pasado 21 de abril, la cantidad de 33.000 euros como pago parcial de la responsabilidad civil comprometiéndose al pago del resto en cuatro meses desde la firmeza de la sentencia.