Ante la falta de reacción por parte de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, los empleados públicos del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Segovia se han concentrado hoy 5 de julio a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta como medida de protesta ante el borrador de la relación de puestos de trabajo (RPT) que pretende aprobar dicha Consejería, por los graves perjuicios que causaría principalmente al colectivo de funcionarios ingenieros de montes e ingenieros técnicos forestales, pero también a otros cuerpos, como ingenieros técnicos de obras públicas, así como al correcto funcionamiento de todo el Servicio en general.
Según la Asociación de Funcionarios Ingenieros de Montes y Forestales (AIMFOCYL), el borrador de RPT está realizado por alguien que desconoce el funcionamiento de la Consejería. Pensar que la reducción de personal de estos cuerpos no va tener consecuencias en la gestión del medio ambiente es querer negar la evidencia, ya que con la modificación que se propone la falta de personal no será algo temporal sino que adquirirá la condición de casi perpetua e irreversible. Por ello, la consideran arbitraria, injustificada e innecesaria en los términos en los que está planteada.
Las competencias de la Consejería han aumentado exponencialmente y el borrador de RPT lejos de aumentar el número de plazas de manera proporcional a las competencias adquiridas, suprime directamente 1/3 de la plantilla para estos cuerpos, lo que supone en la práctica que la gestión diaria del patrimonio natural de Castilla y León se verá seriamente comprometida.
En lo que a Segovia se refiere, los ingenieros de montes y forestales perderían 4 puestos de trabajo para los cuales están perfectamente capacitados, tanto por formación como por experiencia, excluyéndoles de competencias tan propias como la evaluación de impacto ambiental de los proyectos más perjudiciales para el medio ambiente, ampliándose esta cifra a 52 puestos de trabajo en el conjunto de Castilla y León.
De aprobarse el borrador durante el verano, existirían serias dificultades de personal para asumir la dirección de la extinción de los incendios forestales y en caso de retrasar su aprobación a después de la campaña, lo único que se haría es posponer el problema al año siguiente.
En cuanto a condiciones laborales, AIMFOCYL denuncia que se pone en riesgo la carrera profesional de estos colectivos, privándoles de su derecho a promocionar; de obtener una plaza en destino definitivo para muchos de ellos que aún se encuentran en destino provisional desde hace más de 10 años o simplemente se les impediría ejercer su puesto de trabajo en su provincia de residencia; hipotecando además el futuro de los nuevos ingenieros que quieran acceder al empleo público, así como al tejido empresarial íntimamente ligado a las competencias de la Consejería.