Último encierro de Cuéllar 2014/ Imagen-Diego de Miguel/ICAL
El quinto y último encierro de las fiestas de la localidad segoviana de Cuéllar volvió a complicarse en el traslado de los novillos por el campo y sólo entraron en el recorrido urbano cinco de las seis reses. Los caballistas tuvieron que esforzarse por mantener a la manada agrupada, aunque uno de los toros tuvo que ser finalmente sedado. La enfermería de la plaza únicamente atendió a una persona herida leve al chocar contra una talanquera cuando intentaba evitar a uno de los toros.
Los novillos de la ganadería de El Sierro de Castraz (Salamanca) salieron agrupados y rápidos de los corrales junto al río Cega, aunque cinco de ellos se metieron en una granja de cerdos situada a cien metros, donde arremetieron contra las vallas y los caballistas tuvieron que esforzarse por sacarlos y volver a reunir a la manada, como explicó a Ical el alcalde cuellarano, Jesús García.
A la llegada al paso de Las Máquinas, uno de los toros se quedó rezagado y de nuevo los caballistas tuvieron que trabajar para conseguir unirlo al resto del grupo y alcanzar la carretera de Cantalejo. Las complicaciones llegaron después de atravesar el primer túnel de la autovía, ya que el mismo novillo anterior se dio la vuelta y se refugió en esta zona, sin que se pudiera hacer nada por su incorporación al resto de la manada, por lo que finalmente se decidió anestesiarlo sobre las 9.20 horas, algo complicado por el lugar en que se había quedado parado y que finalmente se tuvo que hacer desde una ‘pick-up’ y con una garrocha, como detalló el primer edil.
Finalmente, los organizadores han decidido continuar el encierro con las cinco reses que entraron al recorrido urbano por la zona de El Embudo sobre las 9.45 horas, unos quince minutos de retraso con respecto al horario previsto. Por las calles de Cuéllar se pudieron ver bonitas carreras de los corredores que esperaban a las reses y que tuvieron que esforzarse para que alcanzaran la plaza de toros, ya que lo hicieron de forma separada y en unos diez minutos aproximadamente.
El alcalde de Cuéllar indicó que la enfermería sólo tuvo que atender a un herido leve por unas rozaduras en el costado provocadas al chocar contra una de las talanqueras al evitar a una de las reses. Además, señaló que las tres personas corneadas durante el encierro del pasado lunes evolucionan favorablemente, aunque uno de ellos, el joven cuellarano que sufrió una cogida en la pierna, tuvo que ser operado el miércoles por una infección.
El quinto y último encierro de las fiestas, considerados los más antiguos de España, pone fin al ciclo de este año. Jesús García incidió en que se ha trabajado “mucho”, sobre todo en el campo, para poder desarrollar los festejos. “Ya sabíamos que eran ganaderías con mucho encaste y que iba a ser complicado conducirles por el campo y por un recorrido urbano como el de Cuéllar”, añadió.