La Comisaría de la Policía Nacional de Segovia ha celebrado hoy el 192 aniversario de su fundación, con un acto al que ha acudido una amplia representación institucional.
El acto ha recordado la constitución de la Policía General del Reino en 1824, primer antecedente de la actual Policía Nacional, y ha servido para entregar distinciones a la dedicación policial a algunos de sus miembros, que han cumplido 35, 30, 25 y 20 años de servicio en el cuerpo; y a 24 agentes jubilados en los últimos años.
Además, la subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz, ha descubierto un monolito, colocado a las puertas de la Comisaría, en el que se rinde homenaje a los agentes fallecidos en acto de servicio, y en especial a los policías segovianos víctimas mortales de atentados terroristas (inspector Jesús María González Ituero, policía Emilio López de la Peña, inspector Moisés Cosme Herrero Luengo y policía Esteban del Amo Castillo).
La creación de este cuerpo de seguridad data de 1824, cuando el rey Fernando VII dictó la Real Cédula por la que se creaba la Policía General de Reino. Fue la necesidad de dotar a las ciudades españolas de una estructura de seguridad moderna lo que determinó la constitución de este cuerpo, que desde entonces tiene un carácter nítidamente urbano.
En ese mismo año se dictan los Reglamentos de Policía tanto de Madrid como de las provincias, colocando a estas últimas bajo las órdenes de intendentes que respondían ante el intendente general y dividiendo cada provincia en Subdelegaciones radicadas en las localidades o partidos importantes -126 entonces,- que constituyen el antecedente de la actual estructura en Comisarías Provinciales y Locales.
Es de destacar que la Cédula de 1824 configura la doble función que hoy tiene la policía moderna. Por una parte, velar por el libre ejercicio de los derechos ciudadanos, persiguiendo a aquellos que los vulneran y poniéndolos en manos de la Justicia «en el plazo de ocho días, lo más tarde» según cita el Artículo XVI. Además de esta función de policía judicial, la Real Cédula configura la otra gran función de la Policía en relación a la prestación del servicio público de seguridad «garantizando el bien y la seguridad pública».
Conforme a la Ley Orgánica 2/86, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, el Cuerpo Nacional de Policía nace de la integración de los Cuerpos Superior de Policía y de Policía Nacional. De este modo, además de solucionar posibles problemas de coordinación y mando, se pretendía homogeneizar, en un solo colectivo, cuerpos que realizaban funciones similares o complementarias, para conseguir un incremento en la efectividad del servicio.
Foto: La Subdelegada del Gobierno Pilar Sanz ante el monolito inaugurado hoy en la puerta de la Comisaría de Policía/subdelegación del gobierno