La Junta de Castilla y León se suma a la declaración institucional ‘De la crisis se sale cooperando’ como una comunidad solidaria y comprometida para dar respuesta al contexto actual de pandemia por el coronavirus y desde una responsabilidad compartida e imprescindible para garantizar el futuro del planeta.
La iniciativa reúne como firmantes a las comunidades y ciudades autónomas y a nueve fondos de cooperación con el objetivo de situar en el centro el bienestar y la vida digna de todas las personas y futuras generaciones con “propuestas imprescindibles para promover el desarrollo sostenible en un mundo complejo, cambiante e interdependiente”, explica en un comunicado, en el que informa de una aportación de 35.000 euros para ayuda humanitaria en los campamentos saharauis de Tinduf.
En el escrito, se apuesta por equilibrar lo urgente y lo importante, como la revalorización de los bienes públicos globales, las consecuencias del cambio climático, o las causas de las grandes migraciones.
Entre los acuerdos reflejados en esta declaración conjunta también se incide en que, con la pandemia, se ha de avanzar hacia la sostenibilidad, reforzar lo público, reducir las brechas -también la digital-, la apuesta por lo local, así como reforzar y hacer que las políticas de género sean transversales.
La Junta de Castilla y León asume como propios, de igual modo, otros compromisos incluidos en la declaración tales como el fortalecimiento de la sociedad civil organizada y su participación en el diseño, gestión y evaluación de las políticas públicas, ya que desde su cercanía a las poblaciones más vulnerables pueden garantizar la defensa de sus derechos y que nadie se quede atrás.
Los firmantes de esta declaración han consensuado realizar un gesto conjunto adicional para dar respuesta a dos llamamientos internacionales de ayuda humanitaria que tienen que ver con las poblaciones desplazadas y refugiadas en situación de especial vulnerabilidad, situación que se ha visto agravada por la crisis de la COVID-19.
Se trata de atender las necesidades especiales de los campamentos saharauis de Tinduf y de las personas refugiadas palestinas, apoyadas a través de UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo). Para estas iniciativas, la Dirección General de Acción Exterior tramita una aportación económica de 35.000 euros, una cuantía adicional a las líneas de subvención a proyectos de desarrollo en paises empobrecidos que ese ejecutan en el marco de la política de cooperación internacional para el desarrollo.
Día de África
La declaración sobre la Cooperación para el Desarrollo se difunde hoy, fecha en la que se conmemora además el Día de África, al considerar que los avances socioeconómicos que se habían alcanzado en África ahora están en peligro por los efectos de la pandemia de la COVID-19.
Este continente es especialmente vulnerable a la propagación de tal pandemia porque el 56 por ciento de su población urbana se concentra en barrios marginales o viviendas informales y solamente el 34 por ciento de los hogares africanos tienen acceso a instalaciones básicas para lavarse las manos.
Por ello, los países de África Subsahariana son una prioridad para la política de cooperación para el desarrollo. Así, en los últimos años, ha avanzado el peso creciente de África Subsahariana (zona donde se concentran los países con menor índice de Desarrollo Humano) alcanzando el 54,76 por ciento de la Ayuda Oficial al Desarrollo distribuible.
Finalmente, señala que Senegal y Tanzania concentran el mayor porcentaje de intervenciones que se concentran especialmente en el Derecho a la alimentación, buscando el aumento de la disponibilidad y la calidad de los alimentos y la reducción de la malnutrición; el acceso al agua potable y la gestión de los recursos hídricos de forma sostenible, y la mejora de las infraestructuras educativas.