La autonomías de Castilla y León ve desaparecer a su población autóctona mientras crece el número de inmigrantes, que no logra compensar la sangría poblacional. La Comunidad contabilizaba a fecha 1 de enero de 2020, 2.253.751 habitantes nacionales, lo que supone que perdió a lo largo de 2019, 15.993 efectivos, un 0,7 por ciento del total. Por el contrario, el número de foráneos se situó en la misma fecha, en 141.157, con un crecimiento del 8,8 por ciento y 11.363 personas más. En conjunto, Castilla y León perdió 4.630 habitantes durante 2019, y llegó al 1 de enero de 2020, con 2.394.918, lo que supone un descenso porcentual del 0,2 por ciento.

La situación se repite en todos los territorios de la Comunidad. La población nacional cayó en Zamora (164.491), un 1,4 por ciento; en León (436.094), un 1,1 por ciento; en Palencia (153.155) y Salamanca (314.352), un 0,8 por ciento, en ambos casos; en Ávila (147.192) y Soria (80.613), un 0,7 por ciento; en Segovia (135.513), un 0,6 por ciento; en Burgos (329.024), un 0,4 por ciento; y en Valladolid (493.327), un 0,3 por ciento.

Los foráneos aumentaron en Salamanca (14.893), un 12,1 por ciento; en Soria (8.271), un 11,2 por ciento; en Ávila (10.472), un 10,8 por ciento; en Valladolid (27.322), un 10,2 por ciento; en Palencia (7.166), un 8,4 por ciento; en Burgos (28.626), un 8,1 por ciento; en León (20.345) y Segovia (17.965), un 6,5 por ciento, en cada una; y en Zamora (6.097), un 5,4 por ciento.

Un estudio de las nacionalidades revela que el grupo de la UE con más presencia en Castilla y León es el de Rumanos, 23.136, Búlgaros, 19.961, y ya de lejos portugueses, 7.797 mientras que también residen 22.296 marroquíes, llegado de África. El grupo de colombianos suma 9.560 efectivos de América del Sur, aunque también destacan 5.125 venezolanos; 4.232 brasileños; junto a 4.197 dominicanos. De Asia destaca el grupo de 4.062 chinos que viven en Castilla y León.

En conjunto, sumando nacionales y extranjeros, León perdió 3.562 habitantes, un 0,8 por ciento de su población, hasta los 456.439 ciudadanos, y Zamora, 1.951, el 1,1 por ciento, hasta los 170.588. Asimismo, Salamanca llegó a comienzos de 2020 con 329.245 personas, un 0,3 por ciento menos que un año atrás, y 874 por debajo del dato de 2019. Palencia también sufrió la despoblación, vio como desaparecían 659 habitantes, el 0,4 por ciento del total, para situar su censo oficial en 160.321.

El resto de provincias vio crecer su población. En Soria se elevaron un 0,3 por ciento, 248 más, hasta los 88.884; y en Burgos, Segovia y Valladolid, aumentaron dos décimas, y sumaron 692, 349 y 1.103 habitantes, hasta un total de 357.650, 153.478 y 520.649, en cada caso. Ávila también sumó 24 habitantes, hasta un total 157.664.

Grupos de edad

Los datos definitivos del Padrón publicados hoy también ponen de relieve la evolución de la población por grupos quinquenales de edad. En este sentido, cabe destacar que la base de la pirámide poblacional se estrecha cada vez más mientras se ensancha la cima, es decir, se invierte, reflejo de la despoblación y el envejecimiento.

En concreto, el grupo de cero a cuatro año perdió 2.635 efectivos respecto al 1 de enero de 2019, hasta los 79.684; y el de cinco a nueve años, se recortó en 1.355, hasta los 96.609. Por el contrario, el de entre 90 y 94 años sumó 1.229 personas, hasta 39.822; el de 95 a 99, se elevó en 806, con 11.604, y el de 100 y más años, agregó 41, hasta los 1.631.

Los habitantes con 65 y más años alcanzaron una cifra de 613.704 personas, el 25,6 por ciento de la población total de la Comunidad, y crecieron en un año en 5.174 personas. Los habitantes de cero a 29 años solo suman 487.151 efectivos. El grueso de los habitantes tienen entre 30 y 64 años, con 1.294.063 personas.