El portavoz de la Junta ha sido tajante en sus declaraciones. «Castilla y León no se callará» ni ante Pedro Sánchez ni ante Carles Puigdemont.
Así, Carlos Fernández Carriedo ha afirmado con rotundidad que Castilla y León es «leal a España». No obstante, ha añadido, «vamos a defender los intereses de las empresas«, así como de los trabajadores y ciudadanos de la Comunidad. En este sentido, ha insistido, «eso lo tienen que saber tanto Sánchez como Puigdemont», ha aseverado.
Ámbito económico
Para ello, el Gobierno de Castilla y León, en el ámbito de promoción económica, potenciará las condiciones para que la Comunidad sea «un lugar para invertir». De tal modo, que vengan empresas y que las ya estén aquí localizadas, se queden.
Por ello, según Fernández Carriedo, en Castilla y León encontrarán «un gobierno amable» hacia sus inversiones, y un buen clima.
Además, se ha mostrado convencido de que crear inseguridades, desigualdades e inestabilidad no es positivo para el desarrollo económico. Todo lo contrario, ha especificado. De hecho, considera que es «importante hablar bien de las empresas y los empresarios«, creer en el emprendimiento, en quien crea actividad económica, tomar medidas fiscales como bajar impuestos, dar seguridad jurídica y confianza.
Ámbito jurídico
Por otro lado, desde el punto de vista jurídico, estarán expectantes a las decisiones que se tomen y, ha indicado Fernández Carrido, si se producen en contra de los intereses de Castilla y León «recurriremos, que no les quepa ninguna duda ni a Sánchez ni a Puigdemont».
Cuestión de principios
El portavoz de la Junta de Castilla y León ha defendido la igualdad y la libertad de las empresas; «no es sólo una cuestión económica, si no una cuestión de principios«.
En total, 138 empresas cambiaron su sede social desde Cataluña a Castilla y León. «Y no vamos a permitir que se amenace a estas empresas», ha zanjado Carlos Fernández Carriedo.