La Junta de Castilla y León confía en lograr un grado de inmunización suficiente de su población antes de que acabe julio si se mantiene el ritmo de suministro de las vacunas contra el COVID-19, tanto por el aumento de las dosis disponibles de Pfizer, como por las de Moderna, AstraZeneca y Janssen, éstas últimas pendientes de que su uso sea desbloqueado por las agencias europea y norteamericana del medicamento.

En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, Francisco Igea destacó que uno de cada cuatro castellanos y leoneses, el 24,5 por ciento -más de 755.000-, ya ha recibido una dosis de las vacunas contra el coronavirus y el 11,6 por ciento -más de 242.000- ha completado ya la pauta vacunal. Además, destacó que entre los mayores de 80 años el 90 por ciento ha recibido una dosis y entre los de 70 a 79, el 25 por ciento.

“La campaña está siendo un éxito”, dijo Francisco Igea, quien aseguró que esto es uno de los aspectos que ha influido “más decididamente” en la evolución de esta cuarta ola, que recordó no esté teniendo la pendiente que tuvo la posterior a Navidad. Además, aseguró que creen que está contribuyendo también a frenar la mortalidad, que recordó está en unos niveles “muy bajos”.

Por ello, aseguró que en la Junta están “muy satisfechos” con la campaña de vacunación e insistió en que ha sido un “éxito” y un modelo para España y Europa, porque no hay ningún territorio como Soria con tantas personas con dos dosis administradas, ni siquiera ningún país, excepto Reino Unido, que ha priorizado la inmunización con la primera.

Por ello, Francisco Igea aseguró que no tendría sentido modificar “la mejor campaña de España” por su cobertura de personas, si bien abrió la puerta a incrementar los avisos a la población. Aunque insistió en no variar la estrategia “más exitosa de Europa”, admitió la posibilidad de “corregir errores” y de intentar llegar “todo lo lejos posible”, ante las críticas por la difusión de los llamamientos a través de redes sociales. Además, garantizó que habrá una repesca para quienes no hayan acudido a las vacunaciones masivas ya realizadas.

“No pasa nada, a veces hacemos las cosas bien”, afirmó en tono irónico Francisco Igea ante la posibilidad de que los datos de personas vacunadas de la Comunidad se vean influidos por la priorización en la administración de dosis a personas mayores. El vicepresidente insistió en que la Comunidad no es la que tiene más población envejecida, sino Galicia y Asturias y añadió que también lideran la vacunación entre los grupos institucionalizados a los que a su juicio se debería “llegar por igual”. Por ello, consideró que esto es motivo para alegrarse, porque las “good news”, son en este caso “news”.

Igualmente, el vicepresidente sostuvo que no han detectado reticencias entre la población a recibir la vacuna de AstraZeneca, que este jueves recibió la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid. Ahora, esperan que se decida qué hacer con las segundas dosis pendientes en los menores de 60 años. También aseguró que están pendientes del informe definitivo sobre la vacuna de Janssen y destacó el aumento del suministro de Pfizer este trimestre, lo que supondrá cinco millones de dosis para España.

Finalmente, Francisco Igea aseguró que las paradas y revisiones es algo “lógico” y que debería transmitir “seguridad” ante la vigilancia que se hace de los efectos adversos. Por ello, insistió en las garantías de la vacunació y en que es “extremadamente seguro” recibir las dosis previstas, porque se corre muchísimo menos riesgo, inmunizándose que no haciéndolo, ya que recordó que es el COVID el que genera trombos y mortalidad.