La Consejería de Economía y Hacienda, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICE), ha publicado hoy las bases de la convocatoria de una nueva línea de ayudas para financiar parte de los gastos de los créditos suscritos por autónomos de la Comunidad para soportar el cese o la reducción de su actividad profesional y la consecuente merma en su volumen de negocio a raíz de la crisis sanitaria, según recoge en su edición de hoy el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl).
La Junta ha habilitado un presupuesto de 10.440.000 euros en 2020 para dotar esta nueva convocatoria de ayudas directas para los autónomos de la Comunidad. El importe de la ayuda será de 300 euros por cada beneficiario, cuantía comparable con una cuota de la Seguridad Social satisfecha por un autónomo.
La medida se dirige a financiar los créditos relacionados directamente con la actividad profesional del autónomo, suscritos dentro de los seis primeros meses desde la declaración del estado de alarma. Es una de las iniciativas tomadas por la Junta, de forma extraordinaria, frente al impacto económico y social de la COVID-19 para proteger y dar soporte al tejido productivo, minimizar el impacto y lograr un rebote de la actividad empresarial, lo antes posible, cuando concluya la alarma sanitaria.
La solicitud deberá presentarse telemáticamente, al Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León antes del 17 de septiembre. A través de estas nuevas subvenciones, que cubren parte de los gastos financieros vinculados a la explotación de la actividad del autónomo, el ICE los apoya para mantener su actividad.
Desde el inicio del estado de alarma, 1.402 pymes y autónomos han obtenido un respaldo financiero de 104,8 millones de euros, a través de las líneas extraordinarias que la Junta estableció de manera urgente para hacer frente al impacto de la crisis económica, ayudando a las empresas a obtener liquidez para mantener su actividad y su capacidad para generar empleo.