El consejero portavoz del Gobierno de la Comunidad Autónoma, Carlos Fernández Carriedo, ha dicho este jueves tras el Consejo de Gobierno, que Castilla y León está a favor de eliminar las mascarillas en interiores.
Fernández Carriedo ha reconocido el repunte de casos por Covid-19 que se ha dado en Castilla y León en los últimos días, rozando a fecha de ayer los 45.000 positivos en Segovia desde el inicio de la pandemia, pero también ha dicho que «este repunte no está siendo en la misma proporción derivado hacia hospitales y UCIs».
Así, el consejero Portavoz ha confirmado que Castilla y León apoya la decisión de eliminar las mascarillas en interiores, manteniéndolas como en el resto del país en hospitales, centros de salud, centros sociosanitarios, etc. en lo que se refiere a entornos laborales.
La Junta va a esperar a conocer la normativa que apruebe en unos días el Consejo de Ministros al respecto de la supresión de mascarillas en interiores. A la espera de conocer el Decreto, «la idea es que las Unidades de Prevención de Riesgos Laborales en cada uno de los centros de trabajo de la Junta de Castilla y León tome las decisiones que correspondan en relación con los empleados públicos que allí trabajan». Y ha añadido que, teniendo en cuenta, especialmente, qué empleados públicos «pueden estar sometidos a mayor riesgo por tener algún tipo de enfermedades de riesgo; tener en cuenta la distancia de seguridad, si en ese despacho se puede mantener el metro y medio de separación; y tener en cuenta la ventilación. En torno a esos criterios, las Unidades de Prevención de Riesgos Laborales tomarán las decisiones por cada centro y área de trabajo», donde se pueda permitir no usar la mascarilla en interior o, por el contrario, donde tenga que seguir siendo obligatoria.
Fernández Carriedo ha hecho, en cualquier caso, un nuevo llamamiento a la prudencia.
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