La consejera de Sanidad, Verónica Casado, reiteró hoy que paralizó la vacunación de AstraZeneca el miércoles pasado a la espera del “contenido” y la “envergadura” del informe de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), por un principio de prudencia en una jornada en la que, dijo, que había 8.000 personas convocadas ante la duda de que pudieran sufrir “posibles efectos adversos”, informa Ical.
En la sesión de control al Ejecutivo del pleno de las Cortes, la titular de Sanidad respondió a la pregunta del parlamentario de Por Ávila en la que explicó lo sucedido la semana pasada cuando indicó prefirió esperar “unas horas”, tras consular con la ministra Carolina Darias, que aseguró le dijo que era competencia suya la organización y planificación de la vacunación.
La titular de Sanidad defendió que la vacuna de AstraZeneca es segura, porque reiteró ante la aparición de un efecto “rarísimo” de 3,4 trombos por millón de habitantes se decidió modificar los grupos a los que se le aplica, puesto que ahora se administra a los de 60 a 69 años. Ahora, añadió, falta decidir qué se hace con los más jóvenes que recibieron una dosis. “Yo creo que la población lo ha entendido”, continuó la consejera, porque la vacunación continuó al día siguiente.
Además, la titular de Sanidad avanzó la apertura de puntos satélites de vacunación en el Tiétar (Ávila) para evitar desplazamientos a la capital, después de que el parlamentario de Por Ávila recordada que el miércoles pasado muchas personas que llegaron al Hospital Provincial de la capital abulense no pudieron vacunarse, tras hacer más de 70 kilómetros. Esto, añadió, genera una “sensación de improvisación”, porque recordó que ese día sí se vacunó a los primeros en llegar.
Pedro Pascual coincidió con la consejera en no ir más rápido que la ciencia, pero indicó que la actuación de la Junta “no deja de sorprender”, porque recordó la toma de decisiones sobre la reanudación de la vacunación fue diferente por las delegaciones territoriales, ya que consideró se pide coordinación al Gobierno y en la Comunidad son los “primeros en hacer todo lo contrario”.
Finalmente, el procurador compartió el “malestar y desconfianza” de la población y que no se fíe de las decisiones de las autoridades. Insistió en que se consigue con estas actuaciones “atemorizar” a las personas, por lo que se preguntó si ahora se va a hacer lo mismo con la vacuna de Janssen, tras detectarse seis coágulos tras administrar siete millones de dosis.