La consejera de Sanidad, Verónica Casado, pidió hoy a la población que se autoaplique el toque de queda y evite al máximo los contagios para luchar contra esta quinta ola, que estimó que podría haber llegado a su cresta, pero que asiste a un momento de transmisión comunitaria, donde los contagios no son sólo ya entre los jóvenes. Además, la tendencia es creciente, pese a que la velocidad de los contagios se ha desacelerado.
“Esta quinta ola llegó hace tres semana manera abrupta con la explosión de casos entre los 14 y los 29 años”, por la relajación de las medidas de protección, como el uso de la mascarilla en exteriores, y el aumento de la movilidad, junto con las nuevas variantes más contagiosas, dijo, para precisar que el semáforo actual, que fue «muy útil” en otros momentos, ahora es más difícil de aplicar por la tipología de los contagiosa, que tiene que ver con grupos etarios y con el ocio nocturno, “regular e irregular”.
Casado explicó la negativa de la Junta de Castilla y León a solicitarlo, como están haciendo muchas autonomías, por el informe de los servicios jurídicos y la anulación del que se aplicó en Castilla y León en marzo por parte del TSJCyL. “Esto nos obliga a medidas lo más quirúrgicas y selectivas posibles”, sentenció.
Si en la tercera ola se tardó cuatro semanas en multiplicar por 12 los casos, en esta en dos se ha multiplicado por 16. Ahora toca bajar en espejo, porque la situación sigue siendo grave, la Comunidad está en riesgo muy alto, y las infecciones están dando la cara en los hospitales, donde ya hay 415 ingresados, 355 en planta y 60 en las unidades de críticos, cuando hace tres eran 68 hospitalizados; hace dos, 97, y hace una, 225. En concreto, las tasas son ya superiores a la media española, con 6,8 ingresados por cada 100.000 habitantes, por encima de los 5,45, y en el caso de las ucis, 2,42, por encima también del 2,19 de la media nacional.
Perfil de los ingresados
Casado explicó que el 62 por ciento de los ingresados en planta es un varón con 56,9 años, edad que desciende a 49 en los servicios de Neumología. A ello se une que el 41 por ciento estaba vacunado al completo, y un 13, tenía ya una dosis. El de las unidades de críticos, en un 66 por ciento son varones, con 51 años de media. De éstos, sólo diez tenían la pauta completa, y el 67 por ciento, ninguna dosis.
“Estar vacunado evita peor pronóstico”, pero no lo la enfermedad, y junto a la edad, la hipertensión y diabetes y obesidad siguen siendo factores de riesgo entre los ingresados, indicó la consejera, quien precisó que la estancia media es de 20,5 días y que paciente que más días lleva hospitalizado suma 113 días.
Por lo que respecta a la incidencia por edades, el comportamiento en Catilla y León es similar al del conjunto del país, donde si hace dos semanas se concentraban entre los 12 y 29 años de edad, hoy aumenta también entre los menores de 12 y hasta los 69, en comparación con otras semanas. El único grupo que “parece que se está salvando es el de mayores de 70”.
En concreto, si entre los 12 y 19 años la incidencia es de 2.676,27, entre los 20 y 29 años está en los 3.591,84. En el grupo de 30 a 39 está en los 1.163,26, muy por encima de los 515,54 de los que tienen entre 40 y 49 años.
La consejera achacó esta evolución a la movilidad entre los jóvenes, que son “supercontagiadores”, que están contagiando no sólo a población de su edad, sino también a sus padres y abuelos, que, precisó, entre los que puede haber, precisó, un escape inmunitario, porque las vacunas protegen, pero no al cien por cien.
Todas, en riesgo muy alto
En estos momentos, toda Castilla y León está en riesgo muy alto. Es tercera autonomía en incidencia acumulada a 14 días, con 896,52 casos por 100.000 habitantes, y la cuarta a siete días, con 431,16, y todas las provincias están en riesgo muy alto.
Así, a 14 días, Burgos acumula 1.672,03 casos, seguida por Palencia, con 1.167. Soria alcanza los 928,18, y Zamora, por su parte, esté en los 843,55. Mientras, en Ávila la tasa está en 521,36 casos; en León, en 675,45; y en Salamanca, 701.
A siete días, por encima de la media de la Comunidad, de 425,19 casos, están Burgos (77,3), Palencia (600,67) y Soria (527,65). Por debajo se encuentran Ávila (307,62), León (313,51), Salamanca (278,52), Segovia (301,67), Valladolid (406,42) y Zamora (327,69).
Por municipios, Burgos sigue a la cabeza con 2.183 caso, donde en sólo 14 días se ha contagiado el 2,1 por ciento de la población. La incidencia también preocupa en Aranda de Duero, Miranda de Ebro, Palencia, Soria y Zamora, aunque “es cierto que en algunos lugares empiezan a disminuir la velocidad de contagio, que da cierta tranquilidad”.
A ello se une que índice reproductivo ha comenzado a bajar. Está en una capacidad de contagio de 0,92, cuando hace unas semanas algunas provincias llegaron al cinco. Por encima del uno están Ávila (1,13) y Soria (1,15). Valladolid está en uno; Segovia, en 0,99; Palencia, 0,95; León, 0,93, y Burgos en 0,89. Salamanca está en 0,77 y Zamora, en 0,74.