Pocas novedades en la vida y rutinas de los pueblos segovianos que estrenaron hoy la fase 1, en las zonas de Sepúlveda y Navafría. La mayor parte de la hostelería mantiene los establecimientos cerrados, las persianas bajadas y las terrazas recogidas. En la turística villa de Sepúlveda, una excepción, la cafetería pub ‘Altamira’. Su propietario, José Luis León, está convencido de la necesidad de abrir, de volver poco a poco a la normalidad y confió en que otros compañeros sigan sus pasos en los próximos días.
La terraza del ‘Altamira’, con un aforo máximo de 40 personas, por las restricciones impuestas en la fase 1, es la primera en la que los vecinos de Sepúlveda podrán sentarse con un grupo de amigos y familiares para degustar las primeras consumiciones tras dos meses de confinamiento y bares cerrados. José Luis León aseguró que tiene previsto abrir todos los días de 16.00 a 22.00 horas, según vaya las previsiones metereológicas, con más temperaturas más cálidas y días más largos.
Los representantes de la hostelería y el comercio de Sepúlveda dejaron claro, este fin de semana que la zona básica de salud, formada por 26 municipios, pasaba a la fase 1 pero “la apertura se ve lejana”. A lo largo de esta semana, no tienen previsto reactivar sus negocios pendientes de la respuesta del Ayuntamiento a “una serie de medidas realistas y con posibilidad de llevarse a cabo”, para ayudar a las 220 familias que viven directamente del comercio y la hostelería.
En la Plaza de España de Sepúlveda tiene Marisa Lobo su Administración de Lotería remarcando que efectivamente bares y restaurante siguen cerrados en espera de esas ayudas desde el consistorio para poder arrancar porque, ahora mismo, “sin el turismo no les compensa, aquí vivimos prácticamente del turismo”.
Las administraciones de lotería también se estrenan con la llegada de la fase 1. “La gente estaba con ganas, con mucha ilusión, aunque no están disponibles todos los sorteos sólo la Primitiva y el Euromillones”, destaca la lotera. Así recibió este lunes a sus primeros clientes aunque destacó que la vida de los vecinos de esta zona “ha cambiado muy poco”.
A Marisa Lobo le gustaría que “poco a poco volviera la normalidad porque esto ha sido tremendo”. De momento, los sepulvedanos aprovechan la mañana para salir a hacer la compra y luego por la tarde, por sus calles principales, apenas se ve movimiento, algo que se repite durante el fin de semana.
El propietario de la pastelería ‘El Castillo’, Gabriel García Martín, comparte la visión de la lotera sobre los pocos cambios registrados en la rutina en el estreno de la fase 1. Se queda con las ganas de los vecinos de alargar un poco más las conversaciones cuando se encuentran en la plaza, eso sí, provistos con las mascarillas y guardando las distancia de seguridad. Enfrente de su establecimiento, la imagen de la cola para acceder al supermercado.
Momentos muy duros
La pastelería ‘El Castillo’ abre sólo por las mañana porque “la gente sale a dar el paseo y se van a las afueras del pueblo que hay espacios suficiente”. El estado de alarma y el confinamiento hizo que Gabriel tuviera que reinvertarse y empezar a elaborar pan para suplir los días que no recibía suministro de su proveedor de Navares de Enmedio.
El pastelero remarcó que entiende perfectamente a los hosteleros que no quieran abrir de momento sus negocios porque para él la primera semana, después del 14 de marzo, fue “durísima” porque “hacía dinero y pensé que esto iba ser una hecatombe”. Actualmente, factura un 10 por ciento respecto a antes del inicio de la pandemia, lo justo para poder hacer frente a los gastos fijos y dando gracias porque el confinamiento le pilló con los suministros suficientes de materias primas como harina y aceite.
Todos los negocios de Sepúlveda en mayor o menos medida dependen del turismo. Una situación que se repite en la villa medieval de Pedraza, donde sus hosteleros esperarán más avances en el proceso de desescalada a que exista movilidad entre provincias, y puedan llegar los turistas de la Comunidad de Madrid y de las provincias del norte de España.
La llegada del buen tiempo
En Navafría, cabecera de la Zona Básica de Salud ‘La Sierra’, en un día soleado y de cielos despejados, después de una semana de tiempo desapacible con mucha lluvia, la propietaria de la cafetería y pandería Lobiche, Carmino Lobo, colocó cuatro mesas en la terraza, donde se degustaron los primeros cafés y desayunos de esta fase 1. “Guardando las distancias y en dos mesas distintas, por ejemplo, se sentaron un grupo de seis personas”, comentó.
Durante toda esta semana, la alcaldesa de Navafría, Jenifer Berzal, mantendrá encuentros con los diferentes establecimientos, tiendas, bares y restaurantes y alojamientos de turismo rural para conocer sus propuestas. Carmina Lobo agradeció su predisposición a conceder más terreno a las terrazas y así poder “disponer del mismo número de mesas que antes ocupando más espacio”.
Además, estarán muy pendientes de las noticias que lleguen sobre la entrada de la capital en la fase 1 que, junto con la llegada de días de buen tiempo, puede animar a la gente a salir a disfrutar de una comida o tomar algo en las terrazas.
Los 16 ayuntamientos de la ZBS ‘La Sierra’ agradecieron seguir avanzando “paso a paso” gracias A la labor callada” de médicos, enfermeras, administrativos, matrona y pediatra, trabajadora social, personal de limpieza y técnicos de emergencias, por profesionalidad y asistencia de calidad y cercanía en sus pueblos. También remarcaron el trabajo directo de comercios y vendedores ambulantes, “haciéndonos llegar sus productos incluso a la puerta de casa”.