La Asamblea General de Caja Segovia ha votado esta tarde SÍ a la fusión fría liderada por Caja Madrid y Bancaja y que tiene como socios a Caja Ávila, Caja Laietana, Caja Rioja y la Caja Insular de Canarias. Finalmente, después de meses de especulaciones, negociaciones y dimes y diretes finalmente el Consejo ha votado sí con 112 votos a favor, 1 en contra y 4 abstenciones. Según se ha podido conocer hace unos minutos, 117 de los 120 miembros del Consejo han asistido a la reunión. 

Tras la Asamblea celebrada esta tarde, el presidente de Caja Segovia, Atilano Soto se ha referido al momento vivido como “metahistoria, porque la entidad va a pasar a un futuro mejor y más cierto”. La clave la encuentra “en el nuevo volumen y la capitalización que va a tener la nueva Caja, superior incluso al BBVA y al Banco Santander, que le va a abrir las puertas a los mercados internacionales”. Para Soto, “salimos muy reforzados todos: clientes, empleados, obra social,… y por supuesto, la sociedad segoviana”.

Por su parte, el director general de Caja Segovia, Manuel Escribano, también ha valorado el momento como día histórico para la entidad: “Hoy es el día más importante para Caja Segovia después de su fundación, hace más de 130 años». Asegura que con la nueva Caja, “estaremos en la locomotora de un gran tren, enfocados a mercados internacionales y seremos la primera Caja de España y de Europa”. “Es por tanto, un salto cualitativo hacia la historia”.

 

Sin prisa pero sin pausa

En los próximos meses, hasta enero, las entidades deberán fijar un plan estratégico que se desarrollará en los próximos años, y que vendrá marcado por la adaptación a la gran entidad resultante. Según Escribano, las cuestiones laborales se abordarán en los doce primeros meses. Sin querer referirse a ellos como ‘ajustes’, ambos dirigentes de la entidad han señalado que se trata de ‘garantías’ para los trabajadores, recordando que el pasado viernes, por unanimidad, se acordó el acuerdo de garantías firmado por cajas y sindicatos y que sienta las bases del futuro laboral de los empleados. «Estas medidas se van a adoptar de manera respetuosa, incluso cariñosa», indicó Escribano. Así, conforme al acuerdo de garantías, se priorizarán las jubilaciones frente a otras medidas y se velará por ir armonizando, en la sede central, a aquel personal procedente de cualquier de las entidades integrantes, nunca por debajo de las condiciones que ya tenían adquiridas en las cajas originales.

Las estimaciones de Escribano y Soto, que no han ocultado su satisfacción ante los medios, ponen de manifiesto que serán necesarios entre 12 y 36 meses para la «coordinación plena».«Estas cosas llevan su tiempo y no deben efectuarse con velocidad», apuntó el director general que, matizó, «esperamos hacerlo muy bien».

Atilano Soto ha querido remarcar que se garantizará la Obra Social en Segovia. «No basta sólo con tener beneficios, hay que ganar dinero de forma honrada y transparente porque la finalidad de Caja Segovia es contribuir al desarrollo de la provincia y de Castilla y León».

 

Confianza en la Junta de Castilla y León

A preguntas de los periodistas, Atilano Soto ha indicado que confían en el papel de la Junta de Castilla y León y, haciendo referencia, a las declaciones del viceconsejero de Economía, Tomás Villanueva. Soto ha remarcado la labor de Rodrigo Rato como impulsor del proceso y ha asegurado que éste se ha llevado a cabo «apurando la pureza» por lo que, confió, en una resolución positiva, que ya se ha obtenido del Banco de España. «En todas las comunidades nos han recibido bien y aquí también».

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