La Policía Científica investiga la muerte de un hombre cuyo cadáver fue encontrado el jueves en el río Eresma, a la altura de Segovia capital. Su avanzado estado de descomposición obligará a practicar pruebas de ADN para intentar verificar su identidad y aclarar las circunstancias de su fallecimiento.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno precisaron a Ical que fue una llamada al Servicio de Emergencias Castilla y León 112 la que puso en alerta a las autoridades, que localizaron el cuerpo poco antes de las 9 de la mañana en el paraje de la Pilarica, cerca de la carretera de Arévalo. Los agentes requirieron la intervención de los bomberos para recuperar los restos, ya que se encontraban dentro del río.

“Sabemos que es un varón, pero no mucho más porque el cadáver estaba muy deteriorado”, confirmó la subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz, al ser preguntada durante la rueda de prensa que ofreció para informar de una operación antidroga desarrollada por la Guardia Civil de Segovia. “La Policía Científica está en ello”, y el forense ya ha confirmado que el hombre llevaba “bastantes semanas” fallecido. “También sabemos que no hay denuncia vigente de desaparición de ninguna persona, por lo menos en esta provincia”, añadió Sanz. Por tanto, todavía “no se baraja ninguna hipótesis”, ni el estado del cadáver permite confirmar o descartar de momento la presencia de signos de violencia.

“Lo importante es determinar la identidad y a partir de ahí se podrán barajar hipótesis”, aunque advirtió que las pruebas de ADN “requerirán tiempo” y no será fácil obtener resultados positivos, dado que no hay una identidad de referencia para cotejarlos, al no haberse hallado documentación junto al cadáver.