La Fundación Caja Rural de Segovia volvió a apostar por la difusión del patrimonio vitivinícola de nuestra provincia en el último fin de semana del XVI Otoño Enológico con la visita a Severino Sanz, una bodega de la Ribera del Duero segoviana en Montejo de la Vega de la Serrezuela.
No obstante, el Otoño Enológico aún no ha acabado, ya que queda por disfrutar de la última jornada del programa.
Así concluyó el último fin de semana del Otoño Enológico
Los asistentes descubrieron la historia, tradición y cultura de esta bodega situada en el Parque Natural Hoces del Río Riaza, un enclave privilegiado donde la familia lleva generaciones cuidando la tierra y elaborando vinos de altura.
Para comenzar la jornada, se realizó una visita guiada al viñedo, de la mano de José Félix y Begoña, quienes transmitieron a los asistentes todo el saber heredado de generaciones y a continuación, se realizó un recorrido íntimo por la bodega, donde las emblemáticas vigas de lagar recuerdan la arquitectura popular del vino como patrimonio cultural.
La “Cata especial de otoño” fue conducida por Teresa Sanz, que aportó una mirada muy enriquecedora, sensible y poética a la experiencia y al mundo del vino.
Llegó el momento de disfrutar el Menú de temporada, diseñado por el chef Gonzalo Gelos, con entrantes variados destacando el torrezno de Soria, dos platos principales,
-marmitako de bonito del norte y carne de caza guisada- y postre.
Una propuesta que combinó magníficamente raíces castellanas y vascas, que definen los orígenes de Severino Sanz.
Los protagonistas de la jornada fueron sin duda dos vinos que son dos joyas de la casa: Murón Albillo Mayor, un blanco fermentado en barrica procedente de cepas centenarias, sabroso y equilibrado, con un final largo y persistente; y Murón Edición Limitada 2021, un tinto reserva de la Ribera del Duero que ha obtenido 92 puntos en la Guía Peñín. Criado con paciencia, refleja la esencia del paraje de “El Arenal” y se distingue por su elegancia, profundidad y carácter mineral.
Ambos vinos fueron ejemplo de cómo el trabajo artesanal y el respeto por el entorno se traducen en botellas que cuentan historias y nos hablan de identidad y paisaje.
El público asistente destacó la importancia de conocer el patrimonio vitivinícola de nuestra tierra para valorarlo y apoyar a bodegas familiares como Severino Sanz, reforzando el vínculo con la cultura que nos une.
La jornada del sábado 22 continuó en La Cocina de Segovia del Hotel Los Arcos convirtiéndose, una vez más, en epicentro de una velada del Otoño Enológico de la Fundación Caja Rural.
Este clásico de la cocina segoviana, dirigido con entrega por Juan Pablo Zahonero y reconocido por su excelencia y tradición, acogió el sábado 22 a las 20:30 h. una de las catas más distendidas y festivas del Otoño Enológico.
El ambiente familiar y acogedor invitó a disfrutar sin prisas de una propuesta culinaria que sorprendió por la acertada combinación de creatividad y tradición, señas de identidad de Los Arcos.
La cata estuvo elegantemente dirigida por Luis Miguel Prada Gómez de Distribuciones Prada y Elena López, sumiller de Los Arcos, que explicaron a los asistentes los secretos del maridaje perfecto con los vinos de la bodega Marqués del Atrio (D.O. Rioja), presentando las referencias Crianza y Edición Limitada, que sin duda aportaron el carácter y la elegancia de los vinos riojanos.
Elaborados con variedades Tempranillo y Graciano, estos vinos destacaron por su “intensidad, complejidad aromática y excelente estructura”, convirtiéndose en el complemento ideal para el menú degustación con Rollito de salmón con queso fresco y aceite de cebollino, Rape envuelto en tocino ibérico con jugo asado y Morritos de cerdo estofados con boletus edulis.
Las propuestas gastronómicas de la Sumiller de Los Arcos estuvieron pensadas para resaltar las cualidades de los vinos, creando una sinfonía de sabores que conquistó todos los sentidos.
Para redondear la velada, el acompañamiento musical de Los Sabuesos, con la siempre fantástica Álida Jiménez (voz) y Fernando Martín (guitarra) que, con su buena energía y repertorio animado, consiguieron poner la nota festiva y convirtieron la cata en una auténtica celebración.
Música en vivo, buen vino y deliciosos bocados: los ingredientes perfectos para una velada redonda en el último fin de semana del Otoño Enológico.
Para poner el broche de oro a la jornada, el Otoño Enológico de la Fundación Caja Rural despedía su último fin de semana el sábado 22 con un viaje al corazón del Champagne en el Molino de la Venta con A la Volé, un recorrido por la Champaña francesa.
La importadora segoviana A la Volé, fundada en 2014 por cuatro apasionados del Champagne (Álvaro, Manuel, Nacho y Goyo), volvió al Otoño Enológico con una propuesta cargada de honestidad y personalidad. En poco más de diez años A la Volé se ha consolidado como la mayor escuela de formación sobre Champagne en habla hispana y como referente nacional en la distribución de champagnes naturales de pequeños productores. Esa es su filosofía, salirse de los estándares comerciales y ofrecer vinos que reflejen el trabajo de personas auténticas que miman la tierra sin intervención química. Con más de 30.000 seguidores y presencia en más de 700 restaurantes de España, su propósito es ofrecer “descorches únicos” y demostrar que el champagne es un vino versátil, perfecto para acompañar todo tipo de elaboraciones.
El menú, elaborado con productos de proximidad por el equipo de Venta Magullo con Oscar Calle y Ángel Peña al timón, incluyó cinco propuestas de nivel como la croqueta cremosa de boletus edulis, coca de bacalao con alioli de ajo negro y chupito de irlandés de cebolla, arroz meloso de pato del Carracillo, taco de merluza de Burela con calamar de potera, canelón de carrillera de ternera con cremoso de castaña y una torrija caramelizada con yogur y naranja. Un auténtico festival de sabores y texturas. Cada plato fue espectacularmente maridado con un champagne singular de un pequeño productor, tratando de representar (y embotellar) las peculiaridades de las cuatro principales zonas de la champaña: Montaña de Reims; Valle del Marne; Cote des Blancs y Cote des Bar.
Durante esta cita, una de las más esperadas por los amantes del Otoño Enológico, se descorcharon las siguientes referencias:
- Olivier Horiot Coteaux Champenois Yétinte Magnum, un vino blanco tranquilo elaborado con uvas tintas 100 % Pinot Noir,
- Heri Hodie Solera Premier Cru, elaborado principalmente con Meunier en la Montaña de Reims, muy potente y con mucha personalidad.
- Doyard Vendimiarie Blanc de Blancs Premier Cru, un elegante Chardonnay de la Côte des Blancs, con un estilo más clásico y mucha finura.
- Laherte Freres Rosé de Meunier Extra Brut, un rosé único que combina tres estilos de vinificación y derrocha frescura.
- Robert Barbichon 4 Cepages Demi Sec, un champagne biodinámico con cuatro variedades y un toque semidulce para acompañar al postre.
Luisa Pérez y Pájaro Juárez rindieron homenaje a Edith Piaf y otras grandes artistas de la canción francesa arrancando los aplausos de un público que, por una noche, viajó a Francia y descubrió por qué el Champagne es el vino más reconocido del mundo.
Tal y como han expresado desde la Fundación Caja Rural de Segovia, la cita en el Molino de la Venta fue «un magnífico ejemplo del buen hacer de nuestra hostelería y de cómo, desde Segovia, se puede acercar al público experiencias gastronómicas de primer nivel».
La última cita del Otoño Enológico
El próximo jueves 27 Viña Sastre pondrá el broche al décimo sexto Otoño Enológico de la Fundación Caja Rural en el restaurante Villena después de 21 días en los que más de 1500 personas han disfrutado de 28 experiencias únicas con el vino como protagonista.