El presidente de Renfe, Teófilo Serrano, ha afirmado que la compañía iniciará en otoño una prueba piloto sobre un nuevo modelo de venta de billetes de alta velocidad (AVE) similar al del avión, que permitirá a los usuarios con flexibilidad en sus opciones de viaje acceder a tarifas «muy baratas».

En una entrevista en la Ser recogida por Servimedia y publicada por ICAL, Serrano señaló que Renfe está trabajando en este modelo, que se pondrá en práctica en otoño «para poder implantarlo a finales de año». Básicamente, el nuevo modelo de precios permite ofrecer billetes a los viajeros en función de ciertas condiciones. Así, por ejemplo, un billete sin posibilidades de cambio será más barato, o uno de última hora será más caro.

«Lo primero que queremos es llenar los trenes», afirmó el presidente de Renfe, quien subrayó que este modelo permitirá ofrecer tarifas más baratas que las actuales. Señaló que las compañías aéreas ya utilizan este modelo y «los viajeros están muy acostumbrados».

Por otro lado, preguntado sobre cuándo los viajeros de AVE podrán subir sus bicicletas a los trenes, Serrano apuntó que es una medida que «técnicamente tiene sus complejidades», pero auguró que «hacia finales de año o principios de 2012» estará disponible este servicio. Sobre el coste para el viajero que quiera llevar su bicicleta, el presidente de Renfe aseguró que «buscaremos que el precio sea lo más asequible posible». Serrano afirmó que la coordinación entre la bicicleta y el tren «nos parecen del máximo interés», y manifestó que estos dos medios de transporte son «respetuosos con el medio ambiente».

El presidente de la compañía también se refirió a la posibilidad de que los asientos de clase turista del AVE lleven enchufes integrados, y apuntó que se van incluyendo «a medida que modernizamos los trenes», por lo que añadió que «es cuestión de tiempo».

También explicó que la compañía está en un proceso de unificación de los canales de venta de billetes, y afirmó que a finales de septiembre espera que ya se puedan comprar billetes en las máquinas de autoventa, que en la actualidad sólo verifican los tiques sacados por otros medios.

Por último, sobre el servicio Atendo para la atención de los viajeros con dificultades para acceder a los trenes, Serrano señaló que hacer los vagones accesibles «es un objetivo de absoluta responsabilidad social» y apuntó que unas 35.000 personas al mes utilizan este servicio, de los que la mayoría son mayores.

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