El Real Sitio de San Ildefonso regresó hoy al pasado con su tradicional Mercado Barroco. La localidad se sumergió en el ambiente que marcaba la vida de la localidad en el siglo XVIII. “Recreamos toda la atmósfera de la Ilustración y del Humanismo”, aseguró el alcalde del Real Sitio, José Luis Vázquez. El mercado tuvo varias alusiones a la bandera española que fue instaurada durante el reinado de Carlos III.
Las calles de La Granja se transformaron, en un mercado multitudinario con la presencia de más de un centenar de artesanos y mercaderes, ofreciendo los más variados y sorprendentes productos artesanos y de alimentación. Miles de personas disfrutaron de sus compras y también de paradas en las tabernas y puestos de comida.
Cada edición, el Mercado Barroco de La Granja supera el número de vecinos que se sumergen por completo en la experiencia de vestirse de época. Trajes espectaculares de hombre, mujer y niño, que dieron una gran vistosidad. Para que la experiencia sea todavía más realista de la mano de Patrimonio Nacional, los vecinos vestidos de época pudieron disfrutar de un paseo por las inmediaciones del Palacio Real de la Granja y de los juegos de agua de las monumentales fuentes de sus jardines. “Sentirse realmente como un personaje del siglo XVIII”, aseguró Vazquez.
Para agradecer la total implicación de los vecinos de La Granja y Valsaín con su pasado Barroco, el broche de oro del mercado lo pondrá, este año, un gran baile de máscaras el domingo por la noche, en la Real Fábrica de Cristales de La Granja. Otro escenario histórico que recuerda el pasado ilustrado del Real Sitio de San Ildefonso.
Historia en vivo
El Mercado Barroco volvió a ofrecer a sus visitantes una gran fluidez de acontecimientos culturales y musicales, en las calles, desde su apertura hasta bien entrada la noche. Son una sucesión continúa de pequeños espectáculos escenificados con alusiones a la vida de la corte y los vecinos de aquella época. Los espectadores se empaparon de lecciones de historia en un marcado ambiente lúdico y de humor. Los ojos de los espectadores más pequeños siempre pendientes de las exhibiciones del arte de la cetrería.
Otra manera de contar la historia es vivirla casi en primera persona. Uno de los lugares más visitado, la Plaza del Vidriado, “tomado” por un campamento militar, con las actividades del Ducado del Rey y el Aula de Carlos V. Pasacalles musicales, bailes y danzas, bajo la atenta mirada y vigilancia de las rondas de la Guardia de Corps por el mercado. Cómicos, reyes y reinas, personajes palaciegos y otros menos afortunados se pasean por las calles para contar sus historias. Más de un centenar de propuestas durante todo el fin de semana.
Oferta completa
El Mercado Barroco siempre mira al cielo, pendientes de las tormentas y los aguaceros. “Convivimos con la climatología. Le damos al bienvenida como al resto de los visitantes”, aseguró José Luis Vázquez. El alcalde del Real Sitio también quiso agradecer la implicación y el buen hacer del personal del Ayuntamiento, los voluntarios que integran la agrupación de Protección Civil de Granja y a los efectivos de la Guardia Civil, porque sin ellos, “sería imposible llevar a cabo el Mercado”.
La oferta turística del municipio durante todo el fin de semana, se completa con los menús isabelinos en los restaurantes, el Pequebarroco, las visitas teatralizadas de Saltatium Teatro en el Real Fábrica de Cristales y la exposición sobre el vidrio en el siglo XX, en el espacio del Pozo de la Nieve. El presupuesto para la decimoséptima edición del Mercado Barroco de La Granja ronda los 20.000 euros. Para el Consistorio granjeño es fundamental la aportación de la Diputación Provincial, Tierra de Sabor y la empresa Verescence.