La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Empleo e Industria, cerró la convocatoria Plan Renove de calderas y calentadores correspondiente al presente ejercicio, concediendo ayudas económicas para la sustitución de estos aparatos en un total de 661 hogares de la Comunidad. Con este plan, al que se destinaron 224.303 euros, la Junta pretende «mejorar la seguridad de las viviendas, contribuir al ahorro energético de las familias y proteger el medio ambiente». La cuantía individual de la subvención oscila entre los 150 y los 500 euros, en función de las características del equipo reemplazado.
Las ayudas concedidas van dirigidas a financiar la sustitución de calderas y calentadores individuales, de más de diez años de antigüedad, por otros de tecnologías más eficientes, de manera que los nuevos equipos- ya instalados- permitirán mejorar la confortabilidad térmica, ahorrar combustible, garantizar la seguridad de las viviendas y evitar las emisiones contaminantes al medio ambiente.
Hay que tener en cuenta que una parte importante del parque de calderas y calentadores de agua domésticos de Castilla y León tiene una «notable antigüedad», según fuentes del Ejecutivo autonómico, lo que supone un consumo de energía más elevado del que cabría esperar y un rendimiento energético menor. Además, indicaron las mismas fuentes, conlleva una mayor cantidad de emisiones a la atmósfera, y en el peor de los casos, si su mantenimiento es deficiente, pueden producir accidentes con consecuencias para las personas, los bienes y el medio ambiente.
Esta línea de ayudas, gestionada por la Dirección General de Industria, pretende evitar estas situaciones facilitar la renovación de los aparatos obsoletos en los hogares de la Comunidad, reduciendo el coste de la sustitución para los propietarios de las viviendas.