Ávila y Segovia lideraron en julio los crecimientos de las compras presenciales con tarjeta en España, según el informe del impacto de la COVID-19 sobre el consumo en España en tiempo real y alta definición que elabora BBVA. En general, el gasto con tarjeta fue mayor que el realizado en el mismo mes de 2019 en todos los sectores, excepto grandes superficies, belleza, moda y viajes. Destacó el repunte del consumo en bares y restaurantes y sobre todo en alojamiento, que recuperó los niveles de hace dos años por primera vez desde el principio de la pandemia.
Las compras con tarjeta en julio superaron en un 28 por ciento a las realizadas en 2019. El avance del gasto con tarjetas españolas, tanto presencial como online, compensó el descenso de las transacciones con tarjetas extranjeras. Con todo, éstas moderaron su caída, sobre todo en el canal presencial.
Las compras presenciales crecieron en 50 provincias respecto a hace dos años, si bien destacaron en Ávila y Segovia, junto a Teruel y Cádiz, con aumentos superiores al 40 por ciento. Si se atiende al consumo presencial con tarjetas españolas, se superaron los registros de julio de 2019 en todas las provincias, excepto en Navarra y Álava. De nuevo, Ávila y Segovia encabezan este ránking, junto a las aragonesas Teruel y Huesca y destinos turísticos tradicionales como Cádiz y Gerona.
Además, en julio, las compras presenciales con tarjetas extranjeras alcanzaron el 79 por ciento de las realizadas hace dos años. BBVA destacó la fuerte aceleración del gasto en Baleares, que junto con Ávila y Soria lideraron el crecimiento en el mes. Por su parte, en Zamora, junto a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, este nivel no superó el 40 por ciento.
Por último, las retiradas de efectivo con tarjeta volvieron a situarse en julio por debajo de las cifras de 2019, un tres por ciento menos.