La empresa concesionaria del servicio público de autobuses de Segovia, Avanza Movilidad Urbana, ha presentado un ERTE, por fuerza mayor, para todos los trabajadores de la categoría conductor-perceptor.

Dicho expediente se acoge a la modalidad de reducción de jornada, dejándola entre un 40 y un 60 por ciento en la mayoría de los casos. Además el grupo Avanza pretende aplicar el expediente con carácter retroactivo para abarcar la reducción de servicios prestados desde el día 14 de marzo, cuando el Ayuntamiento decretó la suspensión total de los servicios.

Por otro lado, y ante las nulas medidas comentadas de seguridad entregadas por la empresa, a saber, una mascarilla y un par de guantes desde el inicio de la crisis, y con evidente deterioro en la mayoría de casos. Desde el Comité de empresa, «creemos necesario el cumplimiento de la Orden del Ministerio de Trabajo del día 18 de marzo que indica que en los transportes de viajeros, éstos deben subir por la puerta trasera.»

Según esa misma Orden, «se exceptúa el caso en el que el viajero deba adquirir el billete en el interior, cómo ocurre en el servicio prestado en la ciudad de Segovia, ya que, aunque se ha prohibido el pago en efectivo y las recargas a bordo, los viajeros sí deben validar su título, pasando la tarjeta por la máquina validadora situada a menos de medio metro del conductor.»

«Pedimos la gratuidad total del servicio para poder cumplir así la citada Orden del Ministerio y que los viajeros suban por la puerta trasera del autobús, restringiendo el acceso a la parte delantera dónde se haya el conductor, como se realiza en otras ciudades, sin poner en riesgo la salud del conductor y de los usuarios.»