La Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo de la Junta en Segovia autorizó hoy dos expedientes sobre el uso de suelo rústico para nuevas centrales solares en los municipios de Bernardos y Campo de San Pedro. El primero se proyecta en una parcela con una superficie de 32.732 metros cuadrados y el segundo ocupará una parcela de 23.764 metros cuadrados.

En Bernardos, los paneles fotovoltaicos se colocarán sobre estructuras metálicas fijas en el suelo, anclados al terreno mediante el método de hincado o sobre cimentación y se realizará un vallado perimetral del área que ocupará la central solar. Con el mismo sistema de instalación de los paneles fotovoltaicos, la planta de producción eléctrica proyectada en Campo de San Pedro.

La Comisión también autorizó el uso excepcional de suelo rústico para la nueva Área de Aportación de Residuos de la Construcción y Demolición (RCDs) y de Residuos Voluminosos y Enseres (RVE) no Peligrosos de Sanchonuño, que promueven el Ayuntamiento Sanchonuño y el Consorcio provincial de Medio Ambiente de Segovia.

La construcción de esta planta se integra en el Programa para la Recuperación Ambiental de Zonas Degradadas por el Depósito de Residuos Inertes, que desarrolla la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, en colaboración con los Consorcios de Gestión de Residuos y las Diputaciones provinciales.

La parcela en la que se proyecta el Área de Aportación de Sanchonuño tiene una superficie de 8.213 metros cuadrados es de propiedad municipal y se ubica a 450 metros de suelo urbano. El proyecto contempla la ejecución de una solera de hormigón, cercada con valla de malla metálica, y la construcción de una marquesina bajo la que se instalarán los depósitos y contenedores para los residuos de construcción y demolición y residuos voluminosos y enseres no peligrosos.

Además, se colocará un cartel informativo, visible desde el exterior del recinto, en el que se señalan los residuos que es posible depositar, los que están prohibidos y los días y horarios de acceso.

Por último, se dio luz verde al expediente de evaluación de impacto ambiental del proyecto para incrementar la producción de una fábrica de piensos de alimentación animal ubicada en el polígono industrial Las Salinas II de Coca, hasta tener una capacidad productiva de un máximo de 1.150 toneladas/día. Esta mayor capacidad no conlleva una modificación de la actividad ni de las instalaciones de producción de piensos, sino de turnos de trabajo y a la instalación de una cuarta granuladora.

Estudiado el expediente, la Comisión de Medio Ambiente y Urbanismo determinó que el proyecto no tiene efectos significativos sobre el medio ambiente, pero señala que se deberán cumplir medidas preventivas y correctoras encaminadas a la protección ambiental.