Renfe transportó 509.000 viajeros en Castilla y León durante los meses de junio, julio y agosto en sus trenes AVE y Larga Distancia. Este dato supone un incremento del 138,7 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, aunque todavía se encuentra por detrás del registrado en 2019, antes de la pandemia.
Hay que tener en cuenta que las cifras de 2020 vienen lastradas por las restricciones de movilidad imperantes hasta el 21 de junio de dicho año, fecha en la que finalizó el estado de alarma, y por un contexto de emergencia sanitaria.
Este verano, según Renfe, se ha confirmado una recuperación importante de la demanda, si bien el número de viajeros ha sido todavía un 33,4 por ciento inferior al verano de 2019, previo a la pandemia.
El mes de agosto registró el mayor número de viajeros de la campaña estival, con casi 183.000 viajeros en los servicios comerciales de Castilla y León. Esta tendencia creciente en el uso del tren se ha confirmado durante el mes de septiembre. El fin de semana del 17 a 19, marcó el mejor dato de viajeros desde el inicio de la crisis sanitaria, con 213.607 viajeros en los trenes de Alta Velocidad y de Larga Distancia en toda España.