La Confederación de Asociaciones de Vecinos de Castilla y León (CAVECAL) urgen a una apertura urgen la apertura presencial de los centros de salud, que se retomen los controles periódicos a enfermos crónicos, que se reabran servicios y agilicen citas hospitalarias y que el coronavirus “no sea una excusa” para cerrar centros de atención sanitaria en el mundo rural.
El colectivo, que agrupa a 200 asociaciones vecinales de la Comunidad, explica a través de un comunicado que enviarán estas reivindicaciones a la consejería de Sanidad, Verónica Casado, a la que pedirán la convocatoria de los consejos regional y de áreas de salud como, especialmente, los de zona para que se empiece a trabajar centro por centro la reapertura con la implicación de todos los actores.
Para el mundo rural, reclama que el coronavirus “no sea una excusa»» para cerrar centros de atención sanitaria y que se descarte el programa piloto de atención online que se había puesto en marcha y ha resultado “nefasto”.
También, ve necesario que se mantengan los contratos extraordinarios realizados por causa del coronavirus, se cubran las plazas deficitarias de sanitarios ya existentes, se garanticen criterios de equidad territorial evitando traslados de pacientes entre provincias y que los hospitales funcionen al máximo de sus posibilidades ampliando horarios, turnos y contratos. Igualmente, cree necesario mejorar las condiciones laborales de los sanitarios para que la región sea prioritaria a la hora de elegir destino.
En cuanto a las posibles derivaciones hacia la sanidad privada, solicita la exclusividad de los sanitarios en la pública para evitar prácticas detectadas como la realización de determinadas pruebas diagnósticas en la privada para acudir nuevamente a la pública produciéndose graves desigualdades.
Por último, exige que se prohíban taxativamente las jornadas maratonianas de los médicos que “deterioran claramente la calidad de la atención a los pacientes”, ya que ve “irresponsable y negligente que los pacientes sean atendidos por médicos que, en muchos casos llevan hasta 32 horas trabajando”. En este sentido, avanza que se denunciará en los ámbitos necesarios estas “prácticas claramente ilegales”.