Carta de Juan Luis Gordo en la que comunica su baja como militante del PSOE
Después de tres décadas de militancia activa en el Partido Socialista Obrero Español, y
de una profunda reflexión personal y política, he decidido solicitar mi baja como
afiliado al PSOE.
Desde que me afilié en 1988, tras seis años previos de colaboración con el partido a
nivel provincial, he dedicado una parte esencial de mi vida al proyecto socialista.
Durante estos años, he tenido el honor de haber sido secretario provincial del PSOE en
Segovia durante nueve años, senador en una legislatura y diputado nacional en tres. Mi
vocación de servicio público y mis convicciones ideológicas me llevaron a militar con
entusiasmo, y el partido me brindó la oportunidad de conocer de primera mano los
problemas y aspiraciones de la sociedad segoviana. Por ello, siempre estaré agradecido.
He trabajado con entrega, tanto como militante de base como desde responsabilidades
institucionales, tratando siempre de defender los intereses de los segovianos con
honestidad y dedicación. También he cometido errores, pido disculpas por ello, pero
siempre he trabajado con la intención de servir al bien común.
Lamentablemente, en los últimos años he dejado de identificarme con la línea política,
la estrategia y el funcionamiento del partido a nivel nacional. Fui de los primeros en
defender la candidatura de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE, y también
de los primeros en expresar, con respeto y discreción, mis desacuerdos con su evolución
política y su estrategia institucional. No me reconozco hoy en esa línea de actuación,
alejada —a mi juicio— de los valores que me llevaron a militar en el PSOE.
Pero si esa diferencia ideológica ha sido relevante, he de lamentar aún más el trato
recibido por parte de mi sucesor en la Secretaría General del PSOE en la provincia de
Segovia. Durante estos últimos cinco años, he remitido al secretario provincial notas de
valoración, críticas y propuestas; he participado con mis opiniones, lealmente, en el
Comité Provincial, y siempre he utilizado los cauces internos del partido. Sin embargo,
mis aportaciones han sido sistemáticamente ignoradas. El único foro para expresar mis
inquietudes sobre las cuestiones públicas ha sido a través de mis columnas de opinión.
Desde el pasado Congreso provincial he dejado de pertenecer al Comité provincial,
órgano de control del partido en el que los pesos y contrapesos son fundamentales para
la buena marcha de la organización.
Esta situación, sumada a mi alejamiento del proyecto político actual del PSOE, me lleva
a presentar mi baja definitiva como militante por una cuestión de dignidad personal. No
entiendo la militancia como un acto de sumisión a la dirección, y menos aún como una
renuncia a tus propias ideas y propuestas sobre los diferentes asuntos de la agenda
pública. No se trata de una ruptura emocional, sino del reconocimiento de una realidad.
Doy este paso con serenidad, respeto y coherencia con mis principios, según entiendo el
compromiso público.
Seguiré participando en la vida social y cívica, especialmente en Segovia, a través de
mis opiniones, colaboraciones en medios de comunicación y como presidente de la Asociación Pluralismo y Convivencia con la convicción de que el entendimiento y
respeto entre personas con distinta opinión es esencial para resolver los problemas de la
ciudadanía.
Reitero mi agradecimiento a todas las personas con las que he compartido tantos años
de militancia, y deseo al PSOE lo mejor en su futuro, con la esperanza de que recupere
la pluralidad, el respeto interno y la vocación integradora que siempre defendí.
Juan Luis Gordo